Capítulo 26

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Capítulo 26

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Capítulo 26

Leo


Escucho atento a cualquier cosa que no me guste, quiero esto sea perfecto, sin errores. Los productores y la gente de la disquera ya han dicho hace un par de repeticiones atrás que todo está mejor que bien, pero no está demás checar un par de veces más. Liam cree que soy un exagerado y Dan y JJ ya se han cansado y se han ido a buscar algo de beber. No los culpo, estoy siendo molesto. Sin embargo, no voy a echarme para atrás.

La canción acaba de nuevo y el técnico que nos estuvo acompañando desde el principio, Pete, se gira en su silla hacia mí.

—Ante mis oídos conocedores, ya no hay más arreglos que hacerle.

—Ante los míos tampoco —concuerda Liam y yo suelto un suspiro.

—Sí, está perfecta —admito—. Ahora solo falta esperar al viernes para que salga al ruedo.

Pete ríe y se nota aliviado. Pobre, me ha tenido que aguantar desde que empezamos a grabar. Lo compadezco, no soy una persona fácil y en estos días he sido peor de lo normal.

—Solo faltan dos días para el estreno, pero la semana que viene empezamos las grabaciones para el video, no tendremos mucho descanso —comenta Liam mientras el técnico empieza a apagar todo.

—Hemos tenido mucho descanso, no hemos sacado nada en un año, se supone que ahora deberíamos estar de gira y no descansando.

Se encoge de hombros.

—No pueden culparnos por tener una vida fuera de la música.

Pero yo no tengo una vida fuera de la música. Sí, tengo una vida personal en la que no permito que muchos entren, pero allí también está la música presente. Siempre ha sido y siempre será de esa forma.

Empecé con la música cuando era un niño, creo que soy el único de los cuatro que nunca ha hecho otra cosa. JJ y Liam estuvieron en el equipo de baloncesto del instituto, con un paseo en la infancia por un coro, pero no echaron raíces allí, y Dan encontró su amor por las guitarras y bajos en la adolescencia. Yo, en cambio, empecé con el piano cuando tenía cinco y luego fui por más. Aprendí a tocar todo instrumento que me llamaba la atención, por lo que estuve ocupado una gran parte de mi vida hasta que los conocí.

Fue una revelación ese día que encontré a Liam y JJ tocando en la sala de música. No los conocía muy bien, solo de vista y un par de saludos aquí y allá. No me gustaba juntarme con atletas porque son unos odiosos ególatras, pero conocer esta parte de ellos me hizo ver las cosas de otra forma.

Le agradezco al cielo en cada oportunidad por ese día. De no haberlos encontrado, no sé qué sería de nosotros.

—Pero ya es el momento.

Liam sonríe.

—Sí, es el momento. —Se acerca a mí y palmea mi hombro—. La vas a romper con esa canción.

Tócame © | The Scene II.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora