Capítulo 41

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Capítulo 41

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Capítulo 41

Jillian


La luz entrando por mi ventana me avisa que ha amanecido. No he dormido en toda la noche sintiendo que cometí un error, que no tenía que correr de Leo sin hablarlo mejor. Pero entonces me digo que estoy haciendo lo correcto y que, si lo nuestro va a funcionar, tenemos que estar unos días separados y pensar en lo que de verdad queremos.

Pero duele, duele mucho. No se me pasó por la cabeza que llegaría a doler de esta forma y ahora que lo estoy sintiendo me doy cuenta que no solo me gustaba, que no solo estaba empezando a sentir cosas por él. En algún momento del camino, mientras él me hacía rabiar y yo trataba de mantenerme alejada, empecé a desarrollar sentimientos. Creí que era atracción, que mi cuerpo era el que lo quería, pero también era mi mente. Luego, cuando esto entre nosotros pasó a ser algo más, me negué a verlo porque temía la verdad.

No sé si estoy enamorada, no tengo un recuerdo con qué comparar mis sentimientos por Leo, pero si no estoy allí, ya estoy a más de la mitad del camino hacia ese lugar.

Siento mi móvil vibrar en la mesita de noche a mi espalda, y me pregunto quién estará enviando mensajes a esta hora. No han de ser más de las seis de la mañana, apenas está aclarando el día. Mi corazón salta con la idea de que es Leo y mi mente se debate en si quiero que sea él o no.

Si se aparece frente a mí y me pide regresar mientras estoy en este estado, no creo poder mantener mi postura. Solo han pasado unas horas desde que me dejó frente a las puertas del hospital y lo extraño demasiado. Soy una persona sensible y manipulable en este instante, por ello preferiría no verlo ni saber de él de forma directa hasta que aclare mi mente.

Ahora entra una llamada al móvil y cierro los ojos, respirando un par de veces antes de armarme de valor y mirar la pantalla.

Suelto un suspiro de alivio al tiempo que me siento desilusionada. No es él, se trata de Josh.

Anoche, al llegar, le avisé que había vuelto. De inmediato preguntó qué pasó y le pedí que me diera tiempo de estar sola esta noche antes de hablarlo. Que esté llamando a esta significa que está por venir. Imagino que lo dejé preocupado, si yo estuviera en su lugar, estaría igual.

—¿Hola?

Creí que no estarías despierta a esta hora.

Sonrío por primera vez desde hace horas. Solo él haría una declaración como es muy campante sin esperar que le dedique un par de insultos.

O sí los espera, pero no le importa.

—Tienes suerte de que ya estaba despierta estaría planeando tu muerte.

Me amas mucho como para matarme.

—Puedo replantearme mis sentimientos hacia ti.

Ríe por lo bajo y yo lo imito.

Tócame © | The Scene II.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora