Tócame © | The Scene II.

Capítulo 43

Capítulo 43

Jillian

Hannah está atendiendo un llamada. Mientras la espero, la ansiedad me corroe. No sé si fue buena idea contarle lo que ha ocurrido, pero Jo está tan convencida de que hicimos bien al venir aquí que tengo que creer que estoy haciendo bien. Jo sabe qué hacer en este tipo de ocasiones, debo confiar en ella. No tiene poco tiempo siendo famosa, debería aprender de ella en caso de que continúe saliendo con Leo.

Bueno, lo digo como si hubiera una posibilidad de que no regresemos juntos, pero lo he extrañado tanto estos días que es casi imposible que intente arreglar la situación con él.

Jo regresa a la sala, trayendo consigo un vaso de jugo que puede ser de mora u otra fruta roja. Mike, su publicista y novio de Hannah, la sigue, y me sonríe al verme.

—Pareces asustada, Jillian.

Agarro el jugo de la mano de Jo y tomo un sorbo.

—No voy ni siquiera a contradecirte, sí estoy un poco asustada sobre lo que va a pasar ahora.

—Es entendible —dice en una voz tranquilizadora—, cuando pasa lo que tú estás viviendo, no todos saben qué hacer y tienen miedo de que el remedio sea peor que la enfermedad.

Alguien que me entiende. Es un sol este chico, ahora entiendo por qué a Hannah le gusta. A parte de su físico, Mike está de muy buen ver.

—Eso es precisamente lo que temo, hacer algo que haga evolucionar la situación a algo mucho peor.

—Nosotras también entendemos tu punto, Jill —declara Jo—, pero también sabemos que hay que hacer algo o no se detendrán hasta lograr lo que quieren. Es vital que se tomen cartas en el asunto, te lo digo como artista y como una persona que sabe lo que estás pasando.

Le doy una sonrisa de agradecimiento y me guiña un ojo.

Hannah regresa en ese momento y se sienta frente a mí.

Hemos venido a su casa luego de dejar el café. Jo creía que estaría con los chicos en el estudio acabando los detalles del álbum, pero al llamarla descubrió que estaba pasando el rato con Mike aquí y, aunque no estábamos seguras de molestar, Hannah nos pidió que viniéramos.

—Lo primero que haré será poner a tu disposición a uno de nuestros chicos de seguridad, lo necesitas para que el evento de hace unos días no se repita. —Asiento de acuerdo, no me opongo a que alguien me cuide, ya Josh debe estar cansado de hacerlo—. Lo siguiente es que... —Se detiene, haciendo una mueca—. Tuve que avisarle a Leo, Jill...

—No, Hannah.

Me llevo las manos a la cara. Se supone que veníamos con ella para no ir directamente con Leo porque tiene otras cosas en mente. No quiero ser otra carga para él.

—Tenía que hacerlo, Jill, es mi deber y él es parte de la solución.

Bueno, ¿ya qué? Ya se lo dijo, no hay vuelta atrás. Ahora me preocupa que Leo esté enojado conmigo por haberle ocultado todo esto. Debí decirle antes, pero soy cobarde y me escondí detrás de la excusa de que no era el momento. Ahora debo asumir las consecuencias de mis decisiones.