capítulo 47: entiendo, ire

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—¿estas bien? — pregunto al fin Sila.

—Si lo estoy. No te preocupes y Sila porfavor infórmame sobre estás 24 horas en que estaba ausente... —dijo Shani mientras dio dos pasos.

Un carraspeo sonó interrumpiendo la conversación y el andar de Shani. Por lo que Shani  se giro a ver a Sella que levantaba una ceja y decía. —creo que primero deberías ponerte ropa seca. Hermana.

Shani se miro y asintió, divertida

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Shani se miro y asintió, divertida. —ya vuelvo.

Sila sonrió y dijo. —Shani estaremos en la sala. Reuniré a los que están en la casa.

Eh. ¿No están todos aquí?—pregunto Shani con confusión a sila.

No. Ve. Te lo contaré cuando estás vestida con prendas secas — respondió Sila a su pregunta.

Shani suspiro y retomo sus pasos a su habitación. Al entrar cerro la puerta y al abrir su armario iba a sacar un conjunto seco. Pero sus manos se detuvieron en el aire antes de poder tomar su pantalón.

Las figuras acurrucadas de Kuro y Gure. Estaban en medio del clóset. Sobre unas cuantas prendas suyas, como si estuvieran en un nido.

Ante la tierna imagen. Shani  levantó sus labios mostrando una sonrisa que Iluminaba su rostro. Con cuidado paso sus dedos sobre sus cuerpos peludos. Para no despertarlos. Cosa que no logro.

Kuro la gata abrió sus ojos. Que antes eran verdes. Ahora mostraba unos ojos amarillos. Que al fijar su vista en Shani olió y lamió su dedo. Una vez hecho ronroneo con felicidad pestañeando.

Cuanto me alegro ver que no cambiaron. ¿Pero quién los saco de su jaula?—se pregunto shani acariciando sus orejas y pensaba si fue su hermana o Rebeca.

La gata olisqueo unos segundos al gatito durmiente en su seno. Y al ver que esté no se movió. lamió la cabeza de su hijo.

Guro se movió estirándose con pereza.
Mientras su madre le empujó con cuidado hacia Shani. Shani río bajito y dijo divertida. —quieres que lo cargue un rato. No te importa si me lo llevo lejos de ti o peor quieres que lo moje.

Kuro parpadeo y siguió su misión. De empujar a su hijo a los brazos de Shani.

Shani cogió una toalla y luego alzó con cuidado a Guro que al sentir que lo levantaban se movió hasta que sus ojos también amarillos miraron a Shani. Quieto se dejó cargar y mimar.

—Ustedes dos son unos traviesos y mimados. ¿Acaso podrán sobrevivir a lo que está por venir? Cositas lindas. Eh. Son tan lindos. —arrullo Shani.

La gata y su hijo miraban a Shani con mucha atención antes de ronronear con más fuerza.

Shani beso al gatito Guro y lo dejo a lado de Kuro y se cambió de ropa. Antes ir a su cama, para recoger la pijama que estaba en el piso de madera solo la oscura mancha que ella Había dejado antes de ingresar forzosamente a su dimensión. Resaltando en medio de la habitación.

Amanecer Carmesí  By. Daenerys HathawayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora