Cuando te pasa algo bonito, atesóralo para toda la vida.
Doce años atrás.
—Señorita Dubios, por favor, no se quede aquí. Venga conmigo y vayamos a pintar a su cuarto.
—Pero... —No pudo terminar la frase, pues nuevamente, los gritos de dolor de su madre se le colaron en su ser por el otro lado de la puerta.
La Olivia de siete años miró al ama de llaves con una clara expresión de susto y de preocupación. Su madre estaba sufriendo, y ella no podía hacer nada. Quería ir con ella, cogerle la mano, y decirle que todo iría bien. Pero no le dejaban pasar al otro lado de la habitación.
—Mi mamá... —comenzó, pero las lágrimas impidieron su habla, y la buena de Clarisse cogió a la niña en brazos y se la llevó de allí.
—Tú no tienes que preocuparte de nada —dijo —. La señora va a estar perfectamente en unas horas, y no solo eso, sino que cuando esté bien y puedas entrar, también verás a tu nueva hermanita. ¿No te hace ilusión conocerla?
Con los gritos de su madre lejos, Olivia se secó las lágrimas con sus pequeñas manitas y asintió de forma lenta. ¡Por supuesto que quería conocer a su hermanita! Sus padres llevaban mucho tiempo hablándole de ella, y ella misma se sentía orgullosa de decir que había sentido una patadita una vez que tocó la barriga de su madre. Tenía muchas ganas de tener a alguien con quien jugar. Alguien a quien cuidar.
Como predijo el ama de llaves, dos horas más tarde, su padre irrumpió en su habitación y la cogió en brazos, con toda la alegría recorriéndole las mejillas. La hizo girar y ella se rio. Después se la subió a caballito y agarrándola bien para que no se cayese, se dirigieron con gran velocidad hasta la habitación en la que descansaba su madre. Allí, con cara cansada, su madre se encontraba postrada en la cama con un pequeño bebé en sus brazos. Su hermanita.
—¡Mamá! —exclamó la niña, y del ruido, la bebé se alteró y comenzó a llorar.
Olivia abrió los ojos mucho, sorprendida y asustada por el nuevo lloro, sin entender por qué lo hacía, pero su madre le sonrió y le indicó que se acerara a la vez que balanceaba sus brazos para que la recién nacida dejase de llorar.
Al principio no estaba muy segura de si acercarse, por miedo a que llorase más, por lo que su padre le dio un suave empujón para alentarla a ir hacia la cama. Al final lo hizo, y su madre le cogió la mano y la dirigió con lentitud y cuidado hacia el rostro de la bebé, para que la mayor pudiese tocar a su pequeña hermanita.
—Es muy suave —susurró esta vez, cambiando su cara de miedo por una sonrisa dulce y tierna.
Su madre sonrió.
—Olivia, te presento a tu hermana Andrea.
Los ojos de Olivia hicieron chiribitas. ¡Le habían puesto el nombre que ella había elegido! Aunque debía de admitir que había hecho un poco de trampa, pues el nombre de Andrea, no era exactamente el que le gustaba, sino el diminutivo que este tenía: Andy. Pero sabía que sus padres se negarían a llamarla así de la misma manera que se negaban a llamarla a ella Liv, por lo que pensó que el nombre Andrea sería ideal para que sus padres pudiesen llamarla de forma más formal y ella pudiese utilizar un diminutivo más cercano y cariñoso.
Estaban todos tan felices con su nacimiento, que el pecho se les rebosaba de alegría. Y de ese momento en adelante, llegaron los días más felices de la familia, en la que todo eran risas y sonrisas.
Pero Andy cumplió cuatro años.
N/A
¡Siento la tardanza! Estoy teniendo unos días más ocupados y no tengo tanto tiempo para escribir, pero eso no significa que os vaya a dejar sin capítulos. Siempre los subiré lo antes posible para vosotros. Por ya no hablar, de que siempre estoy mirando todos vuestros comentarios que me llenan el alma, tanto en los que expresáis lo que os gusta esta historia como en esos con los que me muero de risa.¡Muchas gracias por estar ahí!
Besitos desde la luna,
Mía. 🌙♥️
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(( ❤️🔥;; Cuidado con lo que deseas
Teen FictionSecretos. De aquellos que destrozan sueños. De aquellos que avivan el fuego. De aquellos que son un total peligro. De aquellos por amor. De aquellos que matan. Terrible desgracia si fueran descubiertos. No permitirás que eso ocurra, ¿verdad? So...