☂︎𝗧𝗛𝗘 𝗨𝗠𝗕𝗥𝗘𝗟𝗟𝗔 𝗔𝗖𝗔𝗗𝗘𝗠𝗬━━ cinco

08 | EL FIN DE UNA RELACIÓN

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Amelia dormía plácidamente en su cama, tratando de recuperar fuerzas después de la maravillosa pelea que tuvieron con los Sparrow, la cual no salió nada bien. Luego de hablar con Ben, volvió al hotel, aún buscando a Cinco. Llevaba dos días desaparecido. Aunque es algo normal en él que eso pase.

Escuchó la puerta de la habitación cerrarse, pensó que era alguno de sus hermanos, hasta que sintió un bajón en su colchón. Entrecerró los ojos viendo a Dylan buscar algo en silencio, por lo que se preparó haciendo una bola de humo disimuladamente.

— ¡Oye, oye, espera, no me mates, por favor! — gritó asustado cuando ella se sentó de repente poniendo su mano en su cuello. Alzó una bandeja con comida — Sólo venía a traerte el desayuno... Supuse que te levantarías con hambre después del tremendo encuentro con esas personas ayer.

— Gracias ¿necesitas algo más? — recibe el detalle mirándolo con sospecha.

— Mmm... Quería hablar contigo— pausa esperando su aprobación, la cual consigue cuando asiente dudosa — desde que llegué aquí, tus hermanos no paran de mirarme de una forma extraña, en especial ese chico Cinco.

— Ellos no son de perdonar a alguien tan fácil, mucho menos él— asegura.

— Realmente... Me hacen sentir como alguien rechazado, como si no quisieran que esté aquí.

Amelia lo vió con un semblante desanimado. Entiende que no es el mismo Dylan que conoció, su estilo es muy diferente e incluso su personalidad, sin embargo, no olvidas de un día para otro a alguien que te atormentó durante tanto tiempo.

— ¿Quieres que te diga la verdad? — él la observa con atención esperando su respuesta — nosotros venimos de otra línea temporal muy diferente a esta... Allí te conocí e iniciamos una relación.

— Qué afortunado era ese Dylan, tú eres muy bonita— sonríe feliz.

— En realidad... Al principio era amable conmigo, me llevaba a cenar y ese tipo de cosas, también íbamos al cine a ver películas de acción. Hasta que... Empezó a cambiar— baja la mirada, Dylan entendió a lo que se refería de inmediato — se enojaba constantemente y me daba órdenes, me obligaba a hacer cosas que no quería aunque le dijese que no.

— ¿Qué tipo de cosas? — sus cejas se fruncieron.

Amelia hizo una mueca sin contestarle eso específicamente, ya que no quería que nadie lo supiese, ni siquiera su familia— Por eso no les agradas. Piensan que eres como él, que en algún momento te enojarás y me harás algo grave.

— No soy capaz ni de prender un encendedor, me da mucho miedo el fuego y los insectos, sobretodo las cucarachas — la chica ríe— aún así... Te pido perdón, puede que no recuerde nada de eso o no la halla vivido, sin embargo, debió ser horrible. Sé que mi perdón no bastará para arreglarlo pero quiero que sepas que desde ahora somos amigos. Podemos confiar en el otro.