Alpha y Omega.

26

Steve aun no asimilaba lo que había pasado. Se encontraba sentado en una de las sillas de la cocina mientras que Bucky manejaba la situación a los lejos, dando explicaciones del altercado a los oficiales mientras los paramedicos se llevaban a un inconsciente Strange.

—Steve. —James se sentó enfrente de él y le sonrio—. Todo está bien, amigo.

—Strange, él...

—Fue un duro golpe. —James rio—. Lamentablemente sigue con todos los dientes en su lugar.

Steve lo vio mal. No era precisamente lo que quería escuchar en ese momento. Vio sus manos y pensó de nuevo en lo que estuvo por hacer.

Cerro sus ojos recordando el cuerpo tembloroso de Tony y la mirada preocupada de Peter.

—Seguro me odia.

—Oye, momento. —Bucky puso una de sus manos en su hombro—. Tony no te odia, menos por un idiota como ese Alpha. Se metió a tu casa y estuvo por llevarse a tu Omega además de lastimar a Peter. A nuestro Peter nadie lo toca.

Steve apenas sonrió.

—Vamos, hombre. —James le sonrió comprensivo—. Yo hubiera hecho lo mismo.

—Disculpen. —En la entrada de la cocina un Omega de más de 20 años y cabello rizado los vio con pena—. El chico quiere verlo. —Se dirigió a Steve.

—Ahora subo... —Steve le sonrió suave—, muchas gracias por venir a ayudarnos, Bruce.

—No me lo agradezca. —El joven científico se encogió de hombros—. James y yo nos llevaremos a Peter. Es lo mejor por ahora.

Steve asintió al mismo tiempo que James lo animaba a subir a la habitación.

Bucky vio a su pareja con una ceja arriba— ¿Acaso no es mejor quedarnos? Aún nos necesitan.

—No seas imprudente, James. —Bruce negó mientras se acercaba y le pellizcaba la mejilla—. El chico está... Ya sabes... Necesita a su Alpha.

Barnes lo miró extrañado sin saber a que se refería. Segundos después abrió los ojos sorprendido.

—Oh.

—Ve por el pequeño. —Bruce se veía avergonzado—. Y que sea rápido.

Bucky se burló de su pareja al mismo tiempo que Bruce le daba un ligero codazo.