María estaba encantada con Peter. Era un cachorro hermoso, el más bello de todos y era su nieto.
Su amado y querido nieto.
—¡Hace cosquillas! —Peter reía ante los besos que María dejaba en sus mejillas regordetas.
—¡Eres tan hermoso! —La Omega estaba enamorada de ese pequeño—. La abuela te comprara todo lo que quieras, el mundo entero si me lo pides.
—Mamá, no lo malcries. —Tony veía con una sonrisa a su madre y a su cachorro. Steve a su lado lo abrazo.
Ambos estaban felices por la pequeña familia que había formado.
—¡Claro que lo haré! —La mujer abrazo al niño—. Mi pequeño nieto se merece todo.
—¡Todo! —Grito emocionado Peter.
Steve negó con diversión.
—Es hora de ir a la cama, Pet. —El Alpha tomó al pequeño y lo hizo despedirse de su abuela.
Aunque el pequeño alegaba que no tenía sueño, bostezos salían de sus labios.
María y Tony quedaron solos de nuevo. Esta vez el ambiente era cálido y energético. Ambos estaban felices de estar junto al otro.
—Mamá... —El Omega decidió aprovechar la privacidad par acudir a su madre como lo deseo hace mucho—, bueno, no quiero atormentarte con mis problemas, pero...
—Mio bambino, puedes contarme lo que quieras. —María tomó las manos de su hijo—. Siempre tendrás mi atención.
Tony le sonrió para después bajar la mirada.
—... Hace algunos días fui al médico por el cambio de marca. —Comenzó—. El médico me dijo que todo estaba en orden, excepto...
María lo miraba con suma atención.
Tony suspiro y por fin lo solto—. No podré estar encinta nuevo. Yo, no podré darle hijos a Steve. —El castaño se sentía humillado—. Estos días me he torturado por el simple pensamiento de que Steve me deje. Él me juro que está feliz con Peter y conmigo, pero yo... No puedo evitar pensar que en un futuro, cuando Steve decida que quiera tener un cachorro, cuando quiera experimentar la paternidad de cero... Bueno...
—Tony. —María acarició su mejilla—. Esto no es más que culpa de tu padre y mía. Siempre eran reclamos por tu género secundario, Howard te hizo creer que por ser Omega tu única responsabilidad era engendrar y yo jamás lo contradije, pero no es así. —La Omega le sonrió—. El no poder engendrar no te hace menos Omega. Además, no eres un simple Omega y lo sabes. Eres un genio, eres mucho más que un Alpha. Solo necesitas seguridad en ti para quitar esos absurdos pensamientos y ver más allá.
—No lo sé... —Respondió lleno de dudas el castaño.
—Tony, Steve jamás te dejaría. —La esposa de Howard le pellizco la mejilla amorosamente—. Él es distinto a tu padre y a Strange. Él es mucho más que un Alpha; él te ama con todo y tu hijo. Su hijo.
Tony suspiro.
—Y sino fuera el caso, si Steve llega a cambiar de opinión, no es razón para desmoronarte. —María lo vio con determinación—. Una vez saliste adelante sin un Alpha, no será distinto. Eres Anthony Edward Stark, un genio, el hijo de una de las mentes más grandes.
—Mamá...
—Y yo voy a darte el poder que necesitas. —La rubia lo abrazo—. Solo pídemelo, Tony, pídemelo y juntos le mostraremos a Howard lo equivocado que está. Que eres mucho más que una encubadora. Demuéstrale que eres mucho más brillante que él.
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Alpha y Omega.
Fanfiction"Peter sonrió divertido al ver cómo los ojos del rubio lo seguían por todos lados. -Es extraño. -Tony le sirvió una taza de café al soldado-. No es tan risueño con las personas. Suele ser muy tímido. -Es precioso. -Dijo el capitán-. Se parece mucho...