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La carita de Peter lo decía todo.

No quería dejar ir a Steve.

—Peter... —Tony miró avergonzado al rubio—, Steve tiene que irse.

Rogera le sonrió con cariño mientras negaba con suavidad. Se hinco para estar a la altura del cachorro y vio con ternura como este se limpiaba las lágrimas en sus mejillas.

—Regresaré. —Steve acarició paternalmente su mejilla regordeta—. En menos de lo que imagines, ya estaré en casa contigo y con mamá.

Tony miraba la paciencia que Steve tenía con su cachorro. Un sentimiento cálido inundaba su pecho por completo y lo ahogaba en la sensación de amor.

—Pero... —Peter miró al Alpha con su uniforme y el escudo en la espalda. Antes le había parecido tan genial, pero ahora... Ahora odiaba verlo vestido así—, mamá dice que es peligroso.

—Cierto. —Steve acarició su cabello—. Pero las personas me necesitan.

—Mamá te necesita. —Peter apuntó a Tony—. Yo también.

El Omega se hinco junto con ellos y abrazo al niño.

—Peter, Steve es un héroe, ¿y que es lo que hacen los héroes?

—... Salvan personas.

—Steve tiene que salvar a muchas personas. —Anthony miró al Alpha—. Además Steve regresará con nosotros. Ya te dio su palabra.

Steve le sonrió agradecido.

Peter se aferro al soldado en un abrazo largo y fuerte. Ambos adulto se levantaron, Tony con una sonrisa apenada y Steve con el pequeño en brazos.

—Vendré lo antes posible. —Steve hablaba con Peter pero miraba a Tony—. Lo prometo.

—Cuidate mucho, papá. —Susurro el cachorro.

Steve miró con ojos sorprendidos al Omega que se encontraba igual. Rogers quiso sonreír pero las ganas de llorar lo detenian.

Eso se había escuchado increíblemente fantástico.

—Lo haré, Pet. —Steve beso los cabellos del niño antes de bajarlo.

Con torpeza, se acercó al Omega. Tony lo recibió con una sonrisita coqueta.

—Yo... —Steve se acarició la nuca. Siempre lo hacía cuando se encontraba nervioso—, haré lo posible por...

—No iremos a ningún lado, Steve. —Anthony se encogió de hombros—. Te esperaremos. —La mirada del castaño cambió a una de tristeza—. Cuidate. Regresa entero, es lo único que pido.

Steve se acercó lento a Tony para dejar un suave beso en la mejilla.

Stark se tocó el lugar con los nudillos y vio con incredulidad al rubio. Este simplemente se despidio con una sonrisa ansiosa.

Alpha y Omega. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora