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Peter aspiraba el aroma de su mami, una y otra vez.

—¿No te gusta? —Preguntó preocupado el castaño.

Después de todo, Peter seguía siendo hijo de Strange, por ende, el aroma de Steve podría ser un inconveniente y podría causar el rechazo de Peter.

—Es diferente. —Peter rio—. Me gusta mucho, mami.

Tony rio con su pequeño. Las cosas se habían calmado y todo marchaba de maravilla.

La marca permanecería y con ello el lazo que habían establecido.

—¿Todo bien? —Steve apareció con una gran sonrisa en los labios mientras dejaba un plato lleno de galletas y tazas de chocolate.

—¡Galletas! —El niño tomó varias en sus manitas. Steve rio y le quito algunas— ¡Papá!

—Una por una, Pet. Te enfermaras si las comes todas a la vez.

El niño asintió con un tierno puchero; al probar la primera sus ojitos se iluminaron y olvidó su momentáneo berrinche.

—Peter no tiene ningún problema. —El joven Omega le sonrió al Alpha—. Él de verdad te quiere.

Steve estaba feliz de escuchar eso. Temían que la marca afectará la relación de Tony y Peter. Era la primer vez que una marca se remplazaba por otra y no sabían las consecuencias.

—¿Deberíamos ver a un médico? —Steve seguía preocupado.

Anthony suspiro. Estaba contento con su enlace pero también tenía miedo.

No podía olvidar las palabras de Strange y su inmenso pánico por romper la unión.

Alpha y Omega. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora