Alpha y Omega.

Extra

—¿Despues de tanto tiempo vienes a verme? —Strange, acostado en la inmensa cama de su habitación, miro con frialdad al Omega en la puerta.

Tony sonrio con burla.

—He estado ocupado. —El castaño miro la habitación, analizando el lugar—. También esperaba que recuperarás la cordura. ¿Cómo te sientes? ¿Ya has dejado de llorar?

Stephen apreto los puños en la cama mientras observaba al galante y jugueton Omega.

No era nada comparado con la sombra del pasado. El joven inseguro y lloron habia cambiado por un adulto seguro y egocentrico; sus rasgos se habian vuelto más definidos, crecio alguno que otro centimetro y su mirada brillaba en supremacía, además del imperceptible nacimiento de vello facial en el rostro.

Anthony Edward Stark habia renacido en todo ese tiempo.

—¿Estás viviendo en un sueño? —Stephen no dejaba de ver al contento castaño— ¿Eres feliz, Tony?

—Muy feliz. —El Omega se acerco con una gran sonrisa en el rostro—. Y vengo a restregartelo en la cara.

—Sabes perfectamente que es momentáneo. —El hombre sonrio iracundo—. Te recuerdo que Peter es mi hijo.

—Es hijo de Steve y mio. —Aclaró Tony.

—Si eso quieres creer. —Stephen se encogio de hombros—. Puedo quitarte a Peter si yo quiero. Despues de todo, lleva mi sangre.

La carcajada de Stark se escucho por toda la habitación. Stephen lo observo con incredulidad, enojandose ante la mirada despreocupada del más joven.

—Strange, Strange, Strange... —El rostro de Tony cambio a uno completamente serio—, antes me hubiera tomado tus palabras en serio, pero ahora que eres un don nadie, ahora que eres la burla de todos, ahora que yo soy superior, solo me causas gracia.

—¿No eras un Omega inútil y miedoso? —Stephen comenzo a burlarse de Tony como una salida rápida.

—¿Y tú no eras un Alpha reconocido y de clase? —Tony sonrio burdo—. Oh, lo olvidaba, ahora eres un simple beta, sin nada en especial, arruinado y estúpido.

—Te lo advierto...

—¿Qué? —El Omega se planto enfrente del hombre, retandolo con la mirada— ¿Vas a lastimarme? ¿Piensas golpearme?

—Te recuerdo, Tony, que aquí no esta ese maldito Alpha para defenderte.

—Puedo hacerlo solo, Strange. —El genio se encogio de hombros—. Ya no soy el niño iluso que alguna vez engañaste.

—No, ahora te has convertido en el titere de tu madre. —El más alto ladeo el rostro mostrándose sarcástico— ¿El dinero de mamá te tiene contento?

—Piensa lo que quieras. —Anthony alzo la barbilla orgulloso—. Después de todo no vengo a darte explicaciones y mucho menos a ver cómo estas.

Stephen apreto los puños.

—¿Qué es lo que quieres Stark?

Tony se arreglo el traje a medida que llevaba puesto, presumiendo de su porte y elegancia.

—¿Adivina cuál es el nombre más aclamado? —Tony puso una mano en su oído— ¿Escuchas de quién gritan el nombre allá fuera? —Tony rio ante la mirada iracunda del antiguo neurocirujano—. No te esfuerces, tuyo no es.

—Tony...

—¡Exacto! —El Omega dio media vuelta—. Solo vine para recordarte que yo soy mejor que tú, que el mundo te olvido, que eres un mal nacido que poco a poco se pudrira en esa cama.

—¡Peter vendra a buscarme! —Stephen hizo el ademan de levantarse de la cama, pero sus piernas débiles no lograron impulsarlo.

El antiguo Alpha habia caido en depresión después de recuperar la cordura; habia dejado de comer, de dormir, de vivir. Ahora su cuerpo no era más que un simple caparazon débil y delgado.

—No lo hará. —Tony le dio una ultima mirada—. Peter tiene un padre que le da absolutamente todo, tiene un héroe al cual admirar y querer. Steve no se compara contigo, Stephen. Mi Peter lo tiene todo, no hay nada que buscar.

Los gritos de Strange no pararon el andar del castaño.

Cuando el Omega salio de la habitación finalmente respiro con alivio. Habia cerrado ese capítulo que tanto lo atormentaba.