Alpha y Omega.

25

Los ojos de Steve no se despegaron de Tony y Peter. El Omega, sonrojado y aturdido, abrazaba al inconsciente cachorro.

Apretó los puños lleno de ira.

—¿Quién carajos eres tú? —Strange seguía sangrando— ¡Maldición!

El cuerpo del neurocirujano dejó de tocar el suelo para ser levantado con una mano y de nuevo recibir otro puñetazo.

—¡Agh! —Strange cayó al suelo de nuevo.

Steve volvió a atacar sin darle oportunidad a defenderse. Pateó su estómago mandándolo al otro lado de la habitación.

—¡Steve!

La voz de Tony se escuchaba muy lejana. Rogers parecía en un trance donde sólo estaba el constante pensamiento de proteger a su familia.

Y la amenaza no era otro más que Strange.

Otro puñetazo en el rostro dejó aturdido al neurocirujano.

—¡Basta! —Stephen no tuvo el valor de alzar la mirada— ¡Carajo!

Steve lo tomó de la ropa y lo alzó a su altura. Azul contra azul.

—¿Quién demonios te crees para entrar a mi casa y amenazar a mi Omega? —Steve apretó la camisa entre sus puños— ¿Quién mierda eres para golpear a mi cachorro?

—¿Tu Omega? —Stephen observó tanto al joven como al niño— ¿Tu cachorro? —La risa de Strange hizo que los nervios de Tony y el instinto asesino del Alpha rubio aumentaran—. Todo lo que dices tener, es mío.

Steve lo tomo del cuello y lo estrelló contra la pared. Stephen trataba de atrapar un poco de aire para sus pulmones.

—Vuelve a repetirlo. —El soldado le gruñó.

Stephen sonrió cómo pudo. No dejaría que su orgullo fuera pisoteado.

—Ese Omega está marcado. —Strange vio a Tony con burla—. No te servirá de nada, ni siquiera para un maldito faje.

—¡Steve! —Tony observó con preocupación como su pareja se mantenía atento.

—Ese niño cuando crezca jamás te reconocerá como su padre. —El neurocirujano apreto las muñecas del soldado quien aún lo tenía sostenido por el cuello.

—¡Steve, basta! —Tony jadeo ante el calor en su cuerpo— ¡No vale la pena!

—Mientras Tony este enlazado, jamás será tuyo. —Stephen sonrió soberbio.

Steve apreto la mandíbula y observó con atención la sonrisa del Alpha en sus manos. Las palabras de Bucky se repetían una y otra vez en su cabeza.

"... Una manera de borrar las marcas es arrancando los colmillos del Alpha que la hizo."

—¡¿Qué estas haciendo?! —Strange trato de zafarse del agarre cuando sintió la mano del rubio en su boca.

Tony veía asustado como Rogers se aferraba al colmillo superior izquierdo. Strange gritaba del dolor y del miedo.

—¡STEVE! —Anthony no sabía cómo llamar la atención del rubio— ¡STEVE, POR FAVOR!

El Alpha interior del soldado sentia la adrenalina del momento. Quería arrancar los colmillos de ese maldito y por fin liberar a su Omega.

Quería dejar en claro quien era el mejor de los dos. Quien era el Alpha líder de ellos.

—¿Mami? —La voz de Peter despertó de sus pensamientos primitivos al Capitán— ¿Papá?

Soltó del neurocirujano dejándolo caer al suelo. Este lloriqueo al sentir como su boca ardía y la encía punzaba.

—¡Papá! —Peter sonrió al ver al rubio de entre el cuerpo de su madre.

Tony lo había abrazado ocultando la escalofriante escena. Oculto sus sollozos y se dedico a cubrir con su aroma al cachorro.

Steve veía con miedo sus manos.

¿Qué estuvo por hacer?