Su cabeza se sentía diferente, era una sensación extraña, dolía diferente a una migraña o jaqueca, como si lo hubiesen golpeado con un bate en llamas. Abrió los ojos de golpe al sentir que la mitad de sus piernas estaba siendo empapada, se levantó abruptamente dándose cuenta de que había caído inconsciente en la orilla del mar, pero, ¿cómo había llegado ahí? No se lo explicaba.
A través del agua cristalina observó coloridos corales adornando el mar, la playa estaba ornamentada por diferentes tipos de conchas y piedritas sobre la arena, el cielo se pintaba de un pintoresco y brillante azul, engrandecido por las esponjosas nubes que flotaban en él. Quedó anonadado a la vez que impactado con el paisaje, permaneciendo estático hasta que cayó en cuenta de lo que lo rodeaba.
Todos sus compañeros se encontraban a su lado inconscientes con la arena quemando sus pieles, desesperado, recurrió al que se encontraba más cercano a él y comenzó a agitarlo desesperadamente a pesar de que estuviese casi completamente boca abajo.
—¡Auron, oye!— continuó hasta que obtuvo como respuesta un quejido —¿Estás bien? ¡Oye!
—¡Ya, ya!—Auron despertó y se levantó quedando atónito al ver el rostro de quien tanto insistía en que despertase —¡¿Rubius?!
—¡¿Auron?!Auron se levantó de una, observando el rostro de Rubius, lucía más joven, mucho más joven, su piel estaba tan tersa como cuando lo conoció, sin arrugas, más expresiva, y su cabello estaba teñido de un color blanquecino con las raíces ligeramente de su color castaño natural.
Rubius al igual que Auron inspeccionó la cara frente a él, ¿a dónde se habían ido las canas y las arrugas en la frente y en su sonrisa? ¿Por qué de pronto parecía haber retrocedido en el tiempo?Se giró detrás de él y corrió hacia los demás, dándose cuenta de que todos pasaban por lo mismo, todos se habían quitado años de encima.
Inmediatamente corrió con Vegetta, quien estaba a unos cuantos metros de él e intentó despertarlo.
—¡Vegetta, oye! ¿Estás bien?—el pelinegro se levantó con pesadez, mostrando una cara sorprendida cuando lo miró, pero era diferente a la forma en la que reaccionó Auron antes.
—¿Tú quién eres?— preguntó a la vez que se levantaba y sacudía la arena.Evidentemente, Rubius se sintió confundido, sí, se veía más joven, pero no tanto como para quedar irreconocible.
—¿Cómo que quién soy? Deja de jugar, ¿no notas algo raro en mi cara?— preguntó con la esperanza de que Vegetta despabilara, pero éste negó moviendo la cabeza de lado a lado aún desubicado. —Bueno, ya lo notarás cuando estés más despierto— echó un vistazo rápido al cuerpo del pelinegro, serciorándose de que no estuviese lastimado o con quemaduras por la arena caliente —ayúdame a despertar a todos y revisar que no tengan heridas.
Rubius observó el panorama dándose cuenta de que habían dos personas que no tenía ni idea de quiénes eran, un chico pelinegro y otro de piel ligeramente morena con cabello y barba oscura, ¿estaría bien despertarlos a ellos también? ¿Sería seguro? Por otro lado, Auron intentaba despertar a Luzu moviéndolo con delicadeza por los hombros. Rubén se acercó a ellos para ayudar, sujetó al castaño de los hombros y lo agitó bruscamente logrando que se despertase.
—¡Rubius, lo vas a lastimar!— exclamó dándole un manotazo para que lo soltase.
—Así solo vas a despertar a un anciano, Auron, no seas tan suave.
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Shoot Me ☆ Rubegetta
Romance¿Por qué la vida tenía que maldecirlo haciéndolo un omega? Ser un omega en Karmaland era lo peor que podía pasarle. Karmaland 4 y Karmaland 5 !! (Ligera mención del DSMP)