ONE SHOT #1

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Pareja: Rubegetta.

Estos one-shots pueden ser o no parte del fic principal, para que no se pierdan jaja.

Recuerden que todo esto se escribe usando la imagen de los PERSONAJES de Karmaland, no la imagen de los youtubers, ¡Disfruten!



Recuerden que todo esto se escribe usando la imagen de los PERSONAJES de Karmaland, no la imagen de los youtubers, ¡Disfruten!

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Todo empezó con una carta. Venía en un sobre amarillento, el sobre no tenía nada más escrito, sólo un simple "Para: Samuel" a lado de la pegatina roja de corazón que sellaba el sobre. Lo encontró sobre su pupitre, no había nadie más que él en el aula, ni en la escuela, todos se habían ido a casa mientras él se quedó dormido en los vestidores, nadie lo despertó hasta que el conserje lo encontró y le pidió que se retirase a casa.

Tomó el sobre, lo examinó pero nunca encontró quién lo enviaba. Lo abrió y era una carta de amor de ocho hojas, era realmente extenso, y ni en esas miles de palabras mencionaba quién lo escribió. Caminó de regreso a casa con el corazón en la mano, imaginándose miles y miles de escenarios en los que una chica linda lo buscaba en los jardines de la escuela y le confesaba ser ella quien estaba enamorada de él. Se detuvo en seco, mirando el sobre que ya no tenía sello, ¿Y si era una broma? No, nadie se tomaría el tiempo de escribir algo tan largo sólo por una broma, ¿o sí? 

Las manos comenzaron a temblarle y sudarle, guardó la carta y siguió a casa intentando distraerse con alguna otra cosa, de vez en cuando miraba a los gatos que se le atravesaban y saludaba a las vecinas que salían y se cruzaban con él.

Finalmente llegó a casa, no había nadie, sólo un par de euros sobre la mesa con una pequeña nota que rezaba "para comida". Subió a su habitación y se recostó, no tenía ni ganas de cenar, su día habría sido especialmente tranquilo si no hubiera sido por la cartita. Pasó la noche pensando en más y más posibilidades, su mente, caótica, comenzó a castigarlo mostrándole escenarios en los que un grupo de idiotas se acercaban y se reían de él. Mantuvo la calma, decidió actuar como si nunca hubiese recibido la carta, sería su secreto, nadie más que él y, si no era una broma, el remitente de esa carta lo sabrían. 

Llegó a la escuela intentando actuar natural, pero lo cierto es que desde que pisó la entrada no dejaba de mirar a todas partes, buscando... Ni siquiera sabía qué buscaba, sólo sentía la necesidad de buscar algo, presentía que en cualquier momento alguien se acercaría para mencionar lo del día anterior. Y su presentimiento falló, llegó exitosamente al aula y se sentó en su sitio de siempre, nadie lo miraba, no notó a nadie susurrar, nadie actuaba sospechoso, ni siquiera las chicas, eso de alguna forma lo hizo sentir triste. Entonces sí era una broma, pero aparentemente no de alguien de su curso.

—Vegettita— su querido amigo se acercó a él durante el receso, llevaba consigo un par de emparedados, le entregó uno, era de jamón, su favorito— ¿Dónde estuviste ayer? Vine a buscarte pero no estabas.

—No me llames por mi nickname, es vergonzoso LuzuGames. Y... Tuve unos asuntos que me obligaron a irme antes— mentira, le daba vergüenza que supiera que se quedó dormido en los vestidores.

Shoot Me ☆ RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora