¿Por qué la vida tenía que maldecirlo haciéndolo un omega? Ser un omega en Karmaland era lo peor que podía pasarle.
Karmaland 4 y Karmaland 5 ！！
(Ligera mención del DSMP)
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-¡Auron!- Luzu gritó enojadísimo recogiendo una prenda del suelo -¡¿Dónde estás?!
Hace un mes comenzaron a vivir juntos, aunque en realidad ese "vivir juntos" sólo era quedarse en casa de alguno de los dos por un tiempo. Luzu era muy cuidadoso con la limpieza, y el que Auron fuese tan desordenado lograba sacarlo totalmente de sus casillas. No solía enfadarse mucho pero no estaba de humor ese día.
-¿Qué sucede?- Auron bajó de las escaleras rascándose la espalda y bostezando, acababa de despertar de una larga siesta. Al ver a su compañero parado sosteniendo una de sus camisas con ese ceño fruncido supo lo que pasaba -Oh, olvidé recogerlo del sofá, ¡lánzala!- alzó los brazos esperando que se la lanzase hacia ellos pero la recibió en el rostro.
-¿Por qué eres tan desordenado? ¡Debe haber orden!
-Ya tranqui, es malo para el bebé que te enojes tanto- quitó la camisa de su rostro y puso una sonrisa enorme.
-¡¿Qué bebé?! ¿Eres un omega y estás embarazado?- se le subió la presión y puso una expresión de horror.
-El bebé soy yo- se cruzó de brazos -Y en todo caso serías tú quien se embarazaría- caminó hacia Luzu tomándolo de la cintura -¿Por qué estás tan molesto?
El menor desvió la mirada, ni él sabía porqué estaba tan molesto, quizá su celo estaba a punto de llegar y por eso estaba de malas. Abrazó a Auron ocultando su rostro en su pecho, necesitaba mucho amor.
-¿M-Me das un beso?- agudizó su voz y lo miró a los ojos. Auron asintió feliz dándole un tierno beso en los labios para volver a abrazarlo. Se sentaron en el sofá, Luzu se recostó en las piernas de Auron quien acariciaba su cabello pensando en lo sedoso y suave que era.
Si hace unos meses le hubiesen dicho que ese ser tan pequeño y berrinchudo iba a ser el alcalde de Karmaland definitivamente hubiera estallado en carcajadas. Tenían poco más de dos meses saliendo, su relación antes era de amor-odio pero definitivamente en la actualidad era de cien por ciento amor.
Miró a su alrededor, ese día estaban en su casa, pero ver el ambiente tan acogedor junto a su Luzu era una de las cosas que más feliz lo hacían. Miró hacia abajo a su pareja quien estaba embobado por la televisión y el masaje que estaba recibiendo en su cabeza, definitivamente se ganó la lotería con él, sentía tantas cosas tan inefables con él.
A decir verdad Auron quería un omega, era una de sus obsesiones, pero tener ese adorable beta con él era lo único que necesitaba para vivir.
Apenas eran las tres de la tarde y ya no había nada que hacer, el alcalde tenía vacaciones y él no tenía más trabajo, adoraba estar así con su Luzu, en el sofá viendo televisión, pero de verdad quería salir o hacer algo.
El timbre sonó, Luzu iba a levantarse pero Auron lo empujó de vuelta al sofá diciendo que él abría y eso hizo.
-¡Auron!- Vegetta gritó su nombre con el poco aire que le quedaba por haber corrido tanto, se apoyó en sus rodillas intentando recuperarse para poder hablar -¿Ha-Has visto a Willy?
