37

1.2K 134 58
                                    

Vegetta y Luzu caminaban por el bosque de regreso a la casa de playa, la noche se dejó caer en su totalidad, por lo que era casi imposible ver hacia donde se caminaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Vegetta y Luzu caminaban por el bosque de regreso a la casa de playa, la noche se dejó caer en su totalidad, por lo que era casi imposible ver hacia donde se caminaba. Llegaron a un sitio abierto entre los árboles, donde la luz de la luna era lo suficientemente potente para iluminar la zona.
El castaño se sentó sobre el césped, sus pies lo mataban, habían estado caminando por el bosque en círculos desde hace un buen rato, estaba exhausto. Vegetta se sentó a su lado casi igual de agotado, miró al cielo observando a la luna en el punto más alto, eso quería decir que faltaban varias horas para amanecer.

—Descansemos un poco, estoy muriendo— Luzu se dejó caer en la hierba —sigamos caminando cuando amanezca, a oscuras nunca vamos a salir de aquí.

—Tienes razón, ¿no crees que se preocupen? 

—Seguramente sí, pero en cuanto vean que llegamos sanos y salvos a primera hora del día de seguro se les pasa.

Vegetta asintió recostándose a su lado, levantó la mirada nuevamente al cielo, las estrellas eran más brillantes que en su Karmaland, en este sitio no habían las suficientes luces de ciudad como para opacar el brillo del cielo, hacía mucho tiempo no lograba ver un paisaje así.

Mientras esperaba a quedarse dormido, mil pensamientos lo invadieron, siendo honesto consigo mismo, fue en busca de Sapo Peta por mero impulso, ¿cómo influiría su decisión en la misión? ¿qué sería de sus supuestos hijos en caso de regresar a su tiempo original? Ya que aparentemente estaban en el pasado, si él nunca se embarazaba, eso significaba que no habría hijos, ¿no?

Quizá, no, era un hecho que había cometido un tremendo error, pero tenía la esperanza de que hubiera solución. 

Y para antes de darse cuenta, tanto él como Luzu cayeron dormidos, acunados por el trillar de los grillos y el sonido de una cascadita cercana.

[...]

Staxx caminaba por el bosque en camino a la casa de playa, su misión era fácil, solo debía buscar a Quackity y hacer que se bebiera el brebaje que preparó para él con la pócima especial de Sapo Peta, debía asegurarse de que todo omega en la isla lo haya consumido, y solo le faltaba él.

Para eso lo verteó en una botellita inofensiva, se lo daría como muestra de compañerismo, Quackity no le parecía el tipo de persona desconfiada, mucho menos por haber perdido todos los recuerdos de su cruel mundo.

En cuanto llegó a la costa, vio a la persona que buscaba ocupado cortando leña, solo, mientras todos estaban dentro de casa haciendo sus deberes o de exploración en el bosque. El pobre Quackity sentía que se ahogaría de calor, odiaba hacer tareas así de tediosas, pero era mejor que limpiar toda la casa por dentro.
Staxx se acercó saludando, el menor se puso a la defensiva, después de tremendo drama que armó la noche anterior, por supuesto que sería raro verlo por ahí.

Shoot Me ☆ RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora