En medio de las risas Vegetta levantó la mirada al sentir una presencia conocida, no era tanto el olor de feromonas, sino una presencia demasiado pesada. Sonrió al ver de quién se trataba, pero esa expresión se borró de inmediato cuando dicha persona lanzó una flecha a Rubius, por fortuna, Vegetta fue lo suficiente rápido como para jalarlo y evitar que le dieran.
Todos dirigieron su mirada hacia la dirección de donde salió la flecha, observando que sobre la copa de uno de los árboles se encontraba Luzu, mirándolos con fiereza, como un animal salvaje. Sus ojos bermellones se pintaban dorados con los rayos del sol que los iluminaban, su cabello lucía desordenado y su ropa se veía distinta, usaba la sudadera de siempre, sin embargo, sus pantalones de mezclilla se hallaban rotos en diversas partes, como si se hubiese caído a un arbusto de espinas.
—¡Mi niño!— exclamó Auron acercándose al tronco del árbol —¡¿Qué haces ahí?! ¡Baja y dame un abrazo!
Luzu no respondió, en lugar de eso tomó otra flecha del carcaj que colgaba de su hombro, apuntando con ella y su arco hacia el rostro de su esposo, esperando el momento preciso para atacar.
Auron retrocedió con rapidez, por alguna razón sabía que Luzu no bromeaba con eso, y siendo el mejor arquero de Karmaland, había varias razones para temer de su puntería tan exacta. Ver así a su esposo, tan agreste y encolerizado, le parecía lo más extraño del mundo.
—¡Corran!— exclamó Rubius echándose a correr al interior del bosque —¡Cúbranse bajo los árboles!
Nadie entendía exactamente qué sucedía, aun así, todos hicieron caso y lo siguieron a pasos veloces sin saber por qué diantres su compañero los atacaba. Luzu no se quedó quieto, comenzó a corretearlos con el objetivo de cazarlos, cada vez que estaba lo suficientemente cerca de alguno de ellos lanzaba una flecha, fallando solo por milímetros, eso lo enfurecía, pero lo que más lo enrabiaba era ver a Auron y Quackity, los "recuerdos" de ellos humillándolo lo impulsaban a correr aún más rápido para alcanzarlos y llevarse sus cabezas.
Auron miró hacia atrás viendo que Luzu prácticamente le pisaba los talones, por lo general su esposo era lo más lindo de ese mundo, y en ese instante lo aterraba.
—¡¿Qué te sucede?!— preguntó el alfa, exaltado, intentando agarrar aire para seguir corriendo —¡¿Dónde has estado?!
—No creo que te responda— dijo Mangel, corriendo a su lado y tomándolo del antebrazo para hacerlo acelerar —vele la cara, algo anda raro. Date prisa, no quiero que nos atraviese con una maldita flecha.
Auron asintió, tratando de aumentar su velocidad. Corrieron por un montón de rato, todos comenzaban a sentirse agotados, a ese ritmo no durarían demasiado, lamentablemente no podía decirse lo mismo de su perseguidor, quien no mostraba ni el mínimo signo de cansancio, como si su aguante de repente fuera ilimitado.
Quackity miró a todos lados buscando algún sitio en el cual esconderse, ahí fue cuando su cabeza ideó un plan. Aprovechando que Luzu estaba concentrado en Auron, se desvió y se quedó atrás, esperando a que todos pasaran por delante de él mientras se ocultaba tras un par de arbustos. Cuando vio la oportunidad, ahora era él quien los "perseguía" tratando de atrapar a Luzu, saltando de árbol en árbol, revoloteando con sus alas.
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Shoot Me ☆ Rubegetta
Storie d'amore¿Por qué la vida tenía que maldecirlo haciéndolo un omega? Ser un omega en Karmaland era lo peor que podía pasarle. Karmaland 4 y Karmaland 5 !! (Ligera mención del DSMP)