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Ahora estaba totalmente repuesto, esa larga siesta que tomó fue la mejor decisión que pudo haber tenido en todo el día

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Ahora estaba totalmente repuesto, esa larga siesta que tomó fue la mejor decisión que pudo haber tenido en todo el día. Se estiró en el sofá tronando los huesos de su espalda, ya era de noche, miró a todas partes para buscar a Mangel pero lo escuchó en el piso de arriba hablando por teléfono.

La puerta de entrada fue golpeada varias veces desesperadamente, asustado pensando que quizá alguno de sus amigos estaba en problemas se levantó. Abrió la puerta y antes de ver quién era recibió un fuerte puñetazo en la cara haciéndolo caer hacia atrás sobre su espalda.

La oscuridad no lo dejaba ver bien quién estaba ahí. Estaba por levantarse para darle batalla pero el sujeto se sentó encima de él imposibilitándoselo.

-¡¿Quién te dio permiso de liberar tus feromonas de omega?!- gritó más que enfadado.

-¿Fargan?- reconoció esa voz al instante, esto era malo.

-Podía olerte desde mi jodida casa, ¿quién te crees? ¿Quieres que todos sepan que eres una puta? Tú me perteneces, yo soy tu alfa, te juro que si vuelves a hacerlo te mataré.

¿De qué rayos hablaba? ¿Cómo se atrevía a quejarse? Si fue él quién le quitó los supresores y en la caja puso esa estúpida nota, bien sabía lo que pasaba si Vegetta no tomaba sus supresores y ahí estaba quejándose como si no tuviera la culpa.

-¡¿De qué mierda hablas?! ¡Tú me quitaste los supresores! ¿Qué esperabas? ¿Que volviera arrastrándome a ti para que aplacaras mi celo? No puedo creer que seas tan estúpido- Vegetta estaba furioso, no le iba a permitir más abusos.

Fargan apretaba los dientes del enojo, no podía creer que un omega se estuviese atreviendo a responderle de esa manera, un omega no era mejor que un alfa y eso iba a demostrarle.

-¿Ah, sí? ¿Crees que soy estúpido? Veamos quién es el estúpido cuando te marque y te haga mi omega para siempre- apoyó sus rodillas sobre las manos de Vegetta inmovilizándolas, con una de sus manos cubrió su boca para evitar que gritase y lograse escapar, con su mano libre giró su cabeza para dejar sus clavículas al descubierto, ese era el lugar perfecto para marcar un omega.

Vegetta pataleaba y movía la cabeza como loco intentando escapar, no podía, era inútil, sabía que un alfa promedio sería más fuerte que él, ¿por qué tuvo que ser un omega? Era un asco.
Mangel al escuchar todo el alboroto bajó corriendo, encendió las luces y al ver la escena se tiró sobre Fargan quitándoselo de encima a Vegetta quién corrió asustado detrás de Mangel.

-¡¿Qué te sucede?!- Mangel tomó del cuello de la camisa a Fargan acercándolo a su rostro para intimidarlo -¡Lárgate de aquí!

-Un sucio beta no va a decirme qué hacer- le tiró un puñetazo haciéndolo caer.

Los golpes entre ellos dos empezaron, aunque claramente Fargan era más fuerte por ser un alfa Mangel sí estaba dándole batalla dando todo lo que tenía, no era muy fuerte, pero la adrenalina y furia que sentía en ese momento lo hacía liberar más fuerza.

[...]

¿Entonces? ¿Qué iba a decir cuando llegase? Seguía caminando sin querer llegar realmente a casa de Vegetta, pero al mismo tiempo sentía que el camino se hacía eterno.
Tomó una amapola que encontró en el camino, se la regalaría como disculpa por ahora, luego quizá lo llevaría a comer a algún lugar que le gustase.

-¡Ya tranquilo Rubén!- eso de hablarse a sí mismo se comenzaba a volver costumbre. Siguió caminando hasta llegar a su destino.

Se dio cuenta de que las puertas estaban abiertas, Vegetta era realmente cuidadoso con ese tipo de cosas. Soltó la amapola y corrió hasta llegar dentro y lo que sus ojos veían no le gustaba para nada.

Fargan y Mangel peleando a puños y Vegetta intentando detener al alfa, ¿esto era en serio? Rubius corrió con Fargan para tomarlo de los brazos y hacerlo detenerse.
Cuando miró la cara de su mejor amigo se espantó, la tenía llena de moretones y su nariz sangraba.

-¡¿Se han vuelto locos?! No sé qué mierda pasa pero Fargan, eres un alfa, ¿en serio estás peleándote con un beta? Además, es tu amigo, no puedo creerlo- caminó hacia Mangel -¿Estás bien? ¿Quieres una poción de curación? Tengo una en la mochila.

-No Rubius, estoy bien, esto no es nada- limpió la sangre de su nariz pasando su muñeca por ella.

Miró detrás de él y Vegetta estaba parado aterrorizado, tenía dos alfas enfrente y él estaba sensible, ¿si se iba se vería muy mal?

-¿Tú estás bien?- preguntó Rubius acariciando su cabeza, Vegetta asintió un poco confundido -Fargan vete por favor de aquí.

-Mierda, ustedes son unos idiotas- limpió el sudor de su frente y aún furioso salió de la casa a pasos pesados y maldiciendo.

Rubius dejó salir un suspiro, en verdad se espantó cuando los vio peleando. Un agradable olor llegó a sus fosas nasales, de nuevo el olor de ese omega...
Se controló, era un alfa pero no una bestia. Miró a sus amigos quienes le seguían agradeciendo, se cruzó de brazos intimidante.

-Ahora quiero una explicación- dijo tajante y algo enojado.

Terminaron explicándole todo, de todos modos ya los habían descubierto; le explicaron que Vegetta era un omega, que salía con Fargan y éste abusaba de muchas formas de él y que habían peleado porque Fargan intentó marcarlo sin su consentimiento.

Era demasiada información por procesar para la cabeza de Rubén, pero al entender todo lo primero que hizo fue palmear su rostro preguntando por qué no se lo habían dicho. No recibió respuesta a esa última pregunta pero con saber lo demás estaba más que satisfecho.

Estaban sentados en el sofá, ahí fue donde le explicaron todo. 

-No se metan en problemas, ¿bien? Si un alfa los golpea no sé qué haré- sobó su sien intentando calmar todo el estrés que se le acumuló en los últimos cinco minutos. Se levantó de su asiento -Yo me voy, en serio no se metan en problemas.

-¡No te vayas!- pidió Vegetta sobresaltado -¿Y si vuelve? No podremos con él, es un alfa...- habló tímido pero tenía razón, sería malo si volvía a atacar más tarde.

Soltando un suspiro Rubius lo pensó un poco pero finalmente tomó una decisión -Bien, me quedaré esta noche, pero mañana debes aceptar ir a comer conmigo.

Vegetta asintió repetidas veces emocionado.

-Pues yo sí que me voy, Lolito me espera- Mangel se levantó del sofá y caminó a la entrada -Más les vale no darme noticias extrañas mañana.

-Pues yo sí que me voy, Lolito me espera- Mangel se levantó del sofá y caminó a la entrada -Más les vale no darme noticias extrañas mañana

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Shoot Me ☆ RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora