Capítulo 43.

1.1K 200 115
                                    


Partners in crime - Set It Off ft. Ashley Costello



Nos escondimos en otro callejón lejano. Caín me contó que Pat lo ayudó porque se enteró de que González, López y Juárez violaron a su hija. No tenía idea de eso, así que chasqueé la lengua.

—Merecían morir.

—Sí... Pobre chica, lo bueno es que yo la ayudé. —Enarqué una ceja—. La dejaron moribunda y demasiado herida, así que me acerqué y la degollé para que no sufriera más.

Analicé su respuesta unos segundos.

—¿Le comentaste a Pat eso?

—Sí. —Se encogió de hombros.

—Oh. —Me sorprendió que, después de saber eso, hubiera decidido ayudarnos. <<Supongo que pudo más la ira que sentía hacia los policías>> pensé.

También me puso al corriente de cómo torturó al Rey y explotó la hacienda.

—Sí, fue divertido oír sus gritos de enojo pero decidí que, además de ciego, también tenía que estar mudo para que no hablara, así que le arranqué esa asquerosa lengua... Oh —pareció recordar—, y machaqué sus manos, creo que lo dejé paralítico... En lo que ponía los explosivos, León y los sirvientes huyeron.

—¡Qué bueno! —En ese momento no presté mucha atención a sus palabras—. Pero ahora debemos ver qué vamos a hacer...

Después de pensarlo un rato, decidí que era tiempo de visitar a un viejo amigo.

—Vamos a ver al Diablo, es el único que puede ayudarnos

—Está bien... ¿Pero antes me acompañas a hacer algo?

—¿Qué quieres hacer? —Alcé una ceja.

—Quiero ver a Changoleón y a sus hombres.

<<¿Para qué quiere ver a esos inútiles?>>.

—¿Y eso? Ya no trabajamos para ese hombre, no hay que perder más tiempo, Caín, yo...

Él me vio con una expresión lastimera, así que rodé los ojos.

—Está bien, vamos rápido.

Nos dirigimos hasta la guarida de Changoleón. No tenía idea de qué era lo que pretendía pero pronto lo descubriría. Al estar frente a la casucha, giré el pomo y me sorprendí cuando abrió, no tenía el seguro puesto. Caín y yo entramos en silencio y vimos a Changoleón, Al', el gordo, el de rastras y el reemplazo de Pat repartiéndose dinero.

—¡Hola, perras! —Exclamó mi primo en un gesto divertido, sacó una pistola que estaba escondida en su abrigo, apuntó hacia el techo y disparó tres veces.

Los cinco voltearon hacia nosotros con un gesto lleno de terror y sorpresa, el tipo de rastras incluso soltó un grito y saltó para esconderse detrás del sillón.

—¡Puta madre! —Se quejó Changoleón—. Creí que nos daría tiempo de huir antes de que El Rey se diera cuenta y mandara a estos dos engendros —masculló con molestia. Pensaba que iba a morir, así que no le importó insultarnos.

Alcé una ceja, pensando que Caín quería asesinarlos para divertirse pero lo que hizo me sorprendió al igual que a los demás. Se acercó a Al', que puso una expresión de consternación, lo tomó de la camisa y estampó sus labios contra los de él. Silbé al ver esa acción.

La hacienda de los psicópatas © +18 |Completa|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora