Capítulo 11

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Al terminar la ceremonia, Ivar se acercó a Viveka y la sujetó con fuerza del codo con la mano que tenía libre. Habían entrelazado sus manos con una cinta que debería permanecer así toda la noche y le parecía tremendamente injusto que hubieran atado su mano dominante mientras que habían dejado la de Ivar libre.

El muchacho se acercó más a ella y Viveka comprendió lo que iba a hacer. El beso final, lo que sellaba esa parte de la ceremonia, estaba a punto de suceder. Cerró los ojos con resignación y apretó los labios, conteniendo el aire. Cuando llegó el beso sintió los labios del chico como una roca, una roca que se movió tres veces antes de apartarse de ella, alargando el momento demasiado tiempo. Hubo un aplauso y la música estalló con él, siguiendo las felicitaciones correspondientes. Era horrible, pero no podía evitar compararlas con las de su cumpleaños, cuando ella estaba feliz en comparación. Todas las personas que le importaban parecían más preocupadas por ella, incluso el abrazo de su padre fue más largo de lo que esperaba y casi comenzó a llorar. Su hermano no apareció, y Dagny, quien siempre parecía más adulta, le dijo un simple "lo siento" en lugar de felicitarla y le lanzó una amenaza a Ivar que él fingió no escuchar. 

La gente aún se estaba acercando a ellos cuando Viveka sintió que tiraban de ella y se vio arrastrada a la mesa, donde su familia ya había tomado asiento. En parte agradecía que la sacase de ahí, pero también le parecía tremendamente grosero.

-¡Los novios aquí! -gritó el jarl Einar. Parecía el único feliz por la unión.

Ivar y ella tomaron asiento en el centro de la mesa, el lugar que normalmente correspondía a los padres de Viveka. Por ese día harían la excepción, pero sentirse en ese lugar tan privilegiado no le hizo bien a Viveka. Agradeció haber comido bien durante el día, celebrando con las mujeres en el círculo de Freya, aunque tampoco es que pudiera saciar en condiciones su apetito. Ivar había tomado el control y, a pesar de que él trataba de usar su mano derecha la mayoría del tiempo, había muchas ocasiones en las que también requería de su mano izquierda, la que estaba atada a la de Viveka. Ella sentía como si esa parte de su cuerpo ya no le perteneciese, moviéndose de un lado a otro  mientras ella tan solo quería recostarse en la silla y esperar a que pasase ese mal sueño. Se limitó a beber, el vino opacaría el tiempo y haría que todo pasase antes, que olvidase lo que estaba pasando. Sabía que cerca de Engerest había buenos viñedos que pertenecían a la región, así que quizás se pasase el resto de su vida pegada a una botella de vino. 

-Bueno, creo que toca la siguiente parte de la ceremonia, ¿no? -sugirió uno de los juglares.

Hubo vítores y aplausos, los más sonoros de parte del jarl Einar. Por los dioses, Viveka todavía no había bebido suficiente como para soportar eso, su mente aún estaba muy clara. 

-¡Vamos! 

El propio jarl se levantó y agarró a Ivar de la parte trasera de su camisa, forzándolo a levantarse del asiento y a Viveka junto a él, aunque antes de hacerlo ella consiguió terminarse su vaso y el del propio Ivar, además de agarrar uno de los cuchillos y esconderlo en su manga. Fueron arrastrados hasta dentro de la Gran Sala y un pequeño séquito, en el que también se incluían sus padres y su hermano, les siguió hasta una de las habitaciones de invitados, donde Ivar se zafó del jarl con un gesto rápido.

-Vale, hasta aquí -declaró con voz autoritaria. Era la primera vez que Viveka era consciente de oírle hablar-. Como alguien entre en la habitación lo asesino.

-¿Ves? -Einar sonreía con orgullo hacia el padre de Viveka-. Te dije que sería un buen heredero. 

Ull negó y fue él quien se dirigió a la pareja.

-No pensábamos hacerlo -afirmó-, pero es parte de la tradición el ver que los dos entráis ahí juntos -explicó.

Viveka agachó la mirada y trató de calmarse. No sabía bien qué prefería, si entrar ahí sola con Ivar o que toda su familia la viese con él; si ellos estaban presentes, podrían impedir que se propasase demasiado.

La jarl de EngerestDonde viven las historias. Descúbrelo ahora