Hyukjae lo pierde todo tras un "error", cree que jamás podrá recuperar su antigua vida pero el destino le pone en el camino a Donghae, gerente de una tienda de repostería reconocida quien está dispuesto a ayudarlo a rehacer su vida.
»Género: amor, d...
Hyukjae a sus 27 años no sabía que había hecho mal, había sido un buen hijo y un buen estudiante graduándose con honores en la Universidad Nacional de Seúl en Administración de empresas y su padre le había dejado un buen puesto en su empresa el cual durante tres años no cometió ni un error... O tal vez uno que ahora le estaba costando todo por lo que trabajo, cuando sus padres lo descubrieron besandose con un chico no fue de su agrado. Fue insultado y golpeado por eso pero él no tenía la culpa de que le gustará los hombres, ¿o si?
Pero eso ya no importaba, desde hace un mes que lo había perdido todo desde su hogar del cual fue corrido, su trabajo, amigos y familia ya no lo querían ver; se había quedado solo.
Durante un mes había podido sobrevivir con los ahorros que tenía pero él mismo sabía que era cuestión de tiempo de que el dinero se terminaría, había tratado de encontrar trabajo pero en muchos lugares con solo ver su nombre lo rechazaban y sabía que era por la influencia de su padre, comenzaba a odiarlo. No sabía si era bueno aquel sentimiento hacia su progenitor pero consideraba que no era necesario todo lo que estaba haciendo.
Derrotado se sentó en una banca fuera de un edificio y comenzó a contar su dinero, sacó su libreta y comenzó a hacer anotaciones, sus cuentas no fueron favorecedoras pues tenía lo justo para una comida al día por una semana o gastar todo en un lugar para dormir por tres días; era el fin, si no encontraba algo pronto su vida sería aún más tormentosa de los que ya era, se sentía frustrado y traicionado, sus ojos picaban y una opresión en el pecho se sentía presente, se prometió que no lloraría pero a estas alturas ya no tenía nada más que dejarse llevar y sentirse miserable.
—Disculpa, se te cayó esto. —Una voz lo sacó de sus pensamientos frente a él había un chico extendiendo la libreta que había caído.
—Gracias. —Hyukjae carraspeó quitando el nudo de garganta y forzó una sonrisa que no pasó desapercibida a la otra persona pero no dijo nada y entro al edificio a espaldas de Hyukjae.
Se quedó sentado un par de horas más pensando que hacer, ideas pasaba por su cabeza pero no encontraba ninguna viable, sus emociones no le permitían ser objetivo y eso le molestaba demasiado ocasionando que se frustrará aún más, paso sus manos por su rostro en un gesto de desesperación pero todo empeoró cuando comenzó a llover, se supone que estaban en marzo y no era temporada de lluvias pero era como si la vida estuviera en su contra. A esas alturas ya no le importaba, no sé inmuto ante las frías gotas de agua contundentes que caía sobre él empapandolo por completo aunque sabía que lo mejor era buscar un techo, iba a tomar su mochila cuando las gotas de detuvieron, intrigado volteo de inmediato y vio al mismo chico de antes con un paraguas.
—¿Tienes donde pasar la noche? —Le preguntó con una voz suave. —Tengo una habitación extra, puedes quedarte. —Le ofreció, Hyukjae iba a negarse pero un aire helado le caló los huesos y su ropa mojada no ayudaba, si no aceptaba posiblemente le daría neumonía y a pesar de todo, aún tenía ganas de vivir.
—Espero no ser una molestia. —Le dijo apenado, aquel chico negó con una amable sonrisa y con un gesto en la cabeza le indicó que lo siguiera cosa que hizo de inmediato.
El vestíbulo no era muy grande, había una mesa de recepción vacía y a su lado izquierdo un mueble donde se dejaba el correo de los departamentos y más al fondo estaban las escaleras dónde aquel chico se dirigía, fue tras él y comenzó a subir los escalones entrando en el pasillo de la segunda planta donde solo habían dos puertas una frente a la otra pero ellos entraron a la que estaba de lado izquierdo.
—Deja tus zapatos en el espacio de ahí y ponte esto. —Le paso unas pantuflas, Hyukjae agradeció en voz baja. —Ven, primero báñate —El chico se dirigió por un pasillo donde habían tres puertas yendo a la del fondo, Hyukjae lo siguió y se percató que era el baño. —Ahí hay toallas, puedes dejar tu ropa en ese cesto y cuando salgas la ponemos a lavar. —Hyukjae asíntió sin decir nada. —Y en esta habitación te puedes cambiar y pasarás la noche, asumo que tu mochila también está mojada así que te prestaré ropa. La dejaré sobre la cama. —En ese momento Hyukjae cayó en cuenta de varias cosas, primero no sabía el nombre de aquel chico y segunda, ¿y si era un secuestrador y él había caído fácilmente en la trampa? Comenzó a ponerse nervioso pero trató de disimularlo, quizá después de bañarse le diría que regresaría a casa y huiria para no verse tan sospechoso.
Cerró la puerta del baño y la trabó con seguro, que tal si era un pervertido pero aún así, se metió a bañar pues que podía pasar.
Al cabo de unos 30 minutos se dirigió a la cocina dispuesto a irse pero aquel chico estaba sirviendo la mesa y vaya que olía delicioso.
—Espero te guste el bulggogi. —Dijo con una sonrisa, Hyukjae comenzó a pensar que tal vez no era un secuestrador o algo parecido pero si podía ser un tonto confianzudo, podría ser al revés y él ser un asesino y aquel chico lo dejo entrar a su casa.
—¿Por qué haces esto? —Decidió preguntar temiendo un poco la respuesta pero tenía curiosidad.
—Tu necesitabas algo y yo lo tenía, compartir es mejor a ser egoístas. —Le respondió. —Sientate — Hyukjae obedeció queriendo saber más.
—¿Y qué tal si quiero hacerte algo? —Preguntó Hyukjae comiendo, «vaya que estaba delicioso» pensó
—No creo que seas esa clase de persona y si lo eres no sería muy inteligente de tu parte hacerme algo. —Soltó una ligera risa. —Justo dónde estabas hay una cámara que de seguro tomó tu rostro y en el vestíbulo hay otra, si me hicieras algo darían contigo.
—¿Y si tú me quisieras hacer algo?
—Si realmente lo creyeras no estarías comiendo lo que te dí. —Puntualizó aquel chico teniendo la razón. Ahora que lo veía y analizaba mejor, no le daba la sensación de algo malo sino todo lo contrario. —Por cierto, soy Lee Donghae. —Se presentó, por fin sabía su nombre pero aún no sabía si confiar totalmente en él.
—Eunhyuk. —Uso su seudónimo, aún no sabía si Donghae era una persona que lo quería ayudar o perjudicar pero al menos por esa noche, no quería preocuparse por ello.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me complace darles la bienvenida a este nueva historia.
Las actualizaciones serán en martes y posiblemente algún día del fin de semana como modo sorpresa :3
Recuerden dejar su votación y comentarios si les está gustando
Y a petición de una persona por aquí, habrá otro capítulo más, espero lo disfrutes AdriGSJ :3
