Lonely Cupcake »EUNHAE« TERMINADA

🧁C i n c u e n t a🧁

La cena estaba siendo silenciosa e incómoda, Donghae quería hablar pero Hyukjae lo cortaba diciendo que aún no era el momento. Se estaba vengando, el menor lo sabía y lo estaba logrando. 

—¿Ya terminaste? —Le preguntó impaciente pero Hyukjae solo le lanzó una mirada de advertencia haciendo que Donghae hiciera un puchero. 

—No. —Respondió seriamente.

—Esta bien. —Se resigno con cierta molestia pero Donghae sabía no estaba en posición de exigir, tenia que ser paciente. —Disfruta el postre. —Murmuro en cuanto el mesero les puso un pedazo de tarta de fresa.

Hyukjae corto un pedazo y lo llevo a su boca, al principio lo mastico normal pero pronto se puso pensativo, saboreando aquel postre.

—Lo hiciste tú. —Afirmo sin siquiera preguntar, conocía perfectamente el sabor de los postres de Donghae como si estuvieran grabados en su paladar y memoria.

—¿Cómo lo supiste? —Preguntó sorprendido, nadie le había afirmado algo así.

—Porque te conozco. —Hyukjae le dijo con simpleza entonces el corazón de Donghae se estrujo de amor... Y de culpa.

Amor porque se había tomado el tiempo de conocerlo tan bien como para saber algo tan simple como el sabor de una tarta que él hizo.

Culpa porque nadie hacia eso solo porque si... Por lo que rectificó su tontería de haber dudado. 

—Hyuk, yo...—Donghae intento hablar pero se detuvo y no porque Hyukjae se lo pidiera como las veces anteriores sino que un nudo se instalo en su garganta. —Lo siento mucho. —Murmuro con la voz ahogada y agacho su cabeza. —Perdón. —Y se echo a llorar, Hyukjae no hizo nada más que verlo desde su asiento sin intención alguna de consolarlo, solo observaba a Donghae quien cubria su rostro con sus manos mientras sollozaba. 

Al contrario, Hyukjae terminó su postre y sin que Donghae se diera cuenta se comió el otro pedazo hasta que el castaño se fue calmando.

—¿Ya terminaste? —Hyukjae le preguntó con una voz tranquila que indicaba que no estaba enojado pero que no tenía mucha intención de hacer más.

—Si. —Donghae murmuro mientras quitaba las lagrimas de su rostro. —¿No dirás nada? —Le preguntó teniendo la esperanza que Hyukjae le dijera que todo estaba bien, que estaba perdonado pero el mayor nego. 

—Continua con lo que tienes que decir. —Le indicó mirandolo fijamente, sus ojos fríos le calaron hasta los huesos, jamás lo había visto, con otros si pero con Donghae nunca. 

—Yo... es que yo. —Donghae se puso nervioso. —Deja de verme así. —Le reclamó pero su petición fue ignorada. —Hyukjae, por favor. 

—De acuerdo, me voy. —Se levantó dispuesto a irse pero Donghae entró en pánico y se levantó tomandolo del brazo. 

—No, ya te diré pero no te vayas. —Le pidió con miedo, algo dentro de si se sentía roto y de nuevo se remontó a cuando le rogó a Minhyuk que no lo dejará. Era un terror abrumante de perder algo, de sentir que si Hyukjae se iba esta vez no podría recuperarlo.

Se sentia aterrado, temblaba del miedo y estaba dispuesto a todo. 

—¿Estas bien? —Hyukjae preguntó preocupado, jamás había visto esa expresión en su novio. 

—Yo haré lo que quieras, lo que me pidas. —Donghae rogó. —No replicaré pero no te vayas. 

—Hey, tranquilo. —Hyukjae lo tomo de los hombros. —Solo necesito que me digas por qué.