La Maldición de los Grey

Capitulo 12

PD: Beso de Will y Phoebe ......¿Cómo llegaron a eso? pues.... :3

ANASTASIA

—No puedo creer que vayas a hacer esto... —susurra Kate

—Créelo —Le digo

Me he cambiado el delicado vestido bordado por unos jeans resistentes, una blusa y m chaqueta de cuero. Ahora voy a escapar.

—Vas a meterte en problemas

—Mi esposo y mi hija están en algún lugar afuera y mi hijo no ha llegado aun, estoy usando medidas mínimas.

—Si a esto le llamas mínimo... —siseo mi sobrina Ava.

Bueno tal vez sea irresponsable e incluso inmaduro, pero es lo único que se me ocurre para salir.

—¿Por que no mejor en vez de trepar por una enredadera frágil te abrimos la puerta? —sugiere mi sobrina

—Así te salvamos de morir —concluye Kate

—¿Y los de seguridad?

—Yo distraeré a los de seguridad —dice Ava —Mamá tu abrirás la puerta de tía Ana y cuando este a punto de huir tu distraerás a papá... bueno con tus encantos —añade Ava mirando a Kate.

—¿Por que me suena a que has hecho esto de "Huir" muchas veces? —dice Kate sospechoso

Ava abre la boca y sopesa sus opciones.

—Iré por los de seguridad... —sale corriendo

—Apresúrate a abrirme la puerta —le indico a Kate y entro de nuevo por la ventana.

Pensaba salir trepando, pero la idea de Ava es mas eficaz, de hecho llego a sospechar que Phoebe y Ava se escapen...

Espero unos instantes, hasta eso tomo mi BlackBerry, las llaves del Saab y oigo el "Clic" de la cerradura al abrirse. Veo a Kate indicándome con la mano que salga, nos escurrimos por los amplios pasillos hasta la carretera.

—Ten —me dice Kate tendiéndome sus llaves —No podrás sacar tu auto, Christian dejo tu cochera bajo llave.

Sin duda previo que escaparía.

—Te daré noticias en cuanto obtenga algo —entro al auto y lo enciendo, arranco con un chirrido rápido.

Una vez en la carretera acelero, la BlackBerry que Christian se olvido en casa la tengo yo, por lo que decido seguir la navegación que le enviaron por error. Me dirijo a la cafetería.

Pongo el manos libres, debo llamar a Ted.

THEODORE

Doy un tiro limpio y certero con la escopeta.

El disco que volaba lanzado en el aire se hace trizas. Estamos en el campo de tiro de Seattle en las afueras de la ciudad, Derek tiene una pistola de largo alcance mientras Oliver maneja dos pistolas de rápido lanzamiento. Esta pequeña afición que tengo hacia las armas, que sin duda es a espaldas de mi padre. Si algo he aprendido en este tiempo es que a papá no le gustan las armas ni de adorno.

Lanzan discos rápidamente, los cuales se elevan simultáneamente en el aire, los tiros que doy son directo al objetivo ¿Cuál es mi secreto? imagino el rostro de Christopher en cada disco.

—Vamos a tomarnos algo, la luz se va —Dice Derek quitándose las orejeras —además tu mirada de mala leche cada que das un disparo asusta a las personas.

—Creí que habíamos quedado en que su cara de mala leche era la cara de tu padre —dice Oliver con una media sonrisa

—Cállense inútiles, solo están de envidia porque no pienso en ustedes cuando disparo —les respondo.