La Maldición de los Grey

Capitulo 18.1

THEODORE

—¿No te desocupo del tiempo? —me pregunta Berenice al otro lado de la mesa

—Bueno no había pasado nada malo —le miento.

Cuando mis padres lograron localizar el teléfono de Phoebe se fueron muy rápido, al parecer tenían que hablar con ella muy... seriamente.

Me pregunto ¿Dónde estaría?

Observo la cafetería en la que me cito, el Glo's, aquí es donde mi hermana desapareció, donde conocí a Berenice. 

—Oí que la chica nueva trabaja aquí —dice ella tomándose su café.

—¿Angie?

—Si, Victoria lo dijo en los baños. Creo que la llamo muy despectivamente y dijo que Christopher se encargaría de ella. —me informa.

—¿Así que se han vuelto aliados?

Christopher y Victoria. Genial....

—Deberías cuidar mejor a tu novia —dijo Berenice —Es muy linda, podrían quitártela.

—No me interesa, en realidad, ni siquiera se cuando fuimos novios así que no me importa mucho —le digo sincero.

Me siento mas relajado, aunque no quiero regresar a casa y ver la bronca en la que se ha metido Phoebe. Decido seguir en la cafetería a pesar de que ya van a cerrar, podríamos ir a cualquier lado.

¿Cómo una cita?

No

Si, va a ser una cita.

Si digo que no es NO.

—¿Nos vamos? —le digo para salir de la cafetería.

El aire frio de la calle la hace estremecerse, le tiendo mi chaqueta.

—¿Así es como conquistas a las chicas? —me pregunta ella —"Ven a tomar un café conmigo luego nos vamos en mi carcacha"

—Tú me llamaste para el café

—No creí que contestaras

Sonreímos, es muy fácil estar con ella, es cómodo y no tengo que soportar sus ironías despectivas como si estuviera con Angie... detuve mis pensamientos, no me apetecía recordar lo que solo había pasado en mi cabeza.

 Seguimos caminando.

—¿Tu madre esta enferma? —le pregunto cuando recuerdo que estaba en el hospital.

—No, veníamos a recoger unos estudios —dice nerviosa —he estado teniendo migrañas por quedarme hasta tarde.

Yo me preocupo, ya es muy tarde, esta oscuro y hace frío debería estar en su casa. La tomo del hombro para que me mire.

—Deberías ir a casa —le ordeno —es muy tarde y debe dolerte la cabeza.

—Oh vamos Theo no es para tanto —dice mientras entramos en mi coche —además es mejor así, contigo.

Esta recostada en el respaldo mientras yo la observo, cierra los ojos yo miro a la carretera.

—¿Por que? —le pregunto intrigado

—Por que contigo veo a alguien que no veo en el instituto, tu no eres malo Theo, solo impones tu voluntad de muy mala forma.

—¿Mi voluntad?

—Mhm —me contesta simplemente, aun con los ojos cerrados.

Se como soy en el instituto, cree unas reglas artificiales y una pirámide estudiantil muy marcada. Y con mi mas grande aliado de hace mucho tiempo, Christopher quien ahora era mi enemigo.