La Maldición de los Grey

Capítulo 46

THEODORE

---Espero que tengas una buena razón por la que me hayas hecho aceptar esta invitación ---digo de mala gana sentándome frente a Christopher quien tiene una expresión divertida en el rostro.

Podría golpearlo solo para relajarme y quitarle aquella expresión del rostro...

---¿Cuando el tiempo que te he dado ha sido valioso? ---me cuestiona irónicamente ---¡Espera! Nunca te he dado nada de mi valioso tiempo, deberías sentirte honrado...

---Si solo vienes a molestarme con tu triste existencia, será mejor que te quedes con tu tiempo ---me dispongo a levantarme y entonces oigo su risa ladina, me esta provocando.

---Veo que no has cambiado en lo absoluto ---me mira retándome ---quiero decir, siempre tuviste un carácter voluble y cambiante en un parpadeo desde pequeño, pero también tus sentimientos son bipolares... interesante....

---¿Intentas decir algo? ---le espeto perdiendo la paciencia ---Si vas a reclamarme algo sobre lo que paso en el hospital se directo ¿Puedes?

---Que carácter... ---sisea en respuesta y yo solo le fulmino con la mirada ---pues a decir verdad me sorprendió la manera en la que actuaste, no voy a meterme donde no me llaman, pero debo decir que me impresiono. Aunque eso no me importa en lo absoluto, al menos no viniendo de ti.

---¿Entonces vienes a agradecerme por dejarte el camino libre para conquistar a Angie? ---le respondo sin que me importe exteriormente, por dentro me recrimino la manera en la que estoy actuando pero no voy a retroceder.

---¿Realmente crees que necesito conquistarla? ---me dice dubitativo ---Yo creo que no, quiero decir, desde el principio que ella y yo tenemos algo que nos une y no, no es la edad y mucho menos el grado de instituto. Un secreto.

---¿Ahora eres un diario personal? Que patético

---llámalo como quieras, pero tu debes saberlo. Ella dijo que te lo diría...

---Si te refieres a lo de que es hija ilegitima si lo se todo y no necesito de tus informaciones de soplón que...

Su carcajada es tan sonora que me deja literalmente sordo.  Se lleva un dedo a los ojos simulando que se le cae una lagrima. ¿Que...?

---¿Te creíste eso? ---estalla en una risa total golpeando la mesa y pataleando. Yo he creado un nuevo tic en el ojo derecho que no me deja de temblar.

---¿Van a servirse algo? ---la camarera llega con un delantal blanco, elevo mi mirada y me imagino que Angie me presta atención para recibir mi orden.

¿Qué mierda...? Agito mi cabeza y aclaro mi mente.

---Si, un plato de inteligencia, con salsa de sentido común y un vaso de agua fría ---se burla Christopher y yo se que tengo la misma mirada que mi padre cuando lo hacen enfurecer.

---Un café negro ---digo ignorando el comportamiento de Christopher ---y una taza de chocolate

La camarera se retira y yo miro fijamente a Christopher. Espero una explicación completa de esto.

---El que nos guste el chocolate es otra cosa en común que tengo con Angie ---insiste hasta la saciedad con ese tema. Yo no pienso hablar sobre esto mas tiempo. ---Bien, bien, bien... me rindo. De hecho he esperado mucho tiempo y creo que necesitas un empujoncito, vamos dilo...

---¿De que hablas? ---¿Esta jugando conmigo?

---"¿De que hablas?" ---me imita ---¡Ya lo sabes... espero tu disculpa!

---¿Disculpa? ---espero que se retracte y pronto.

---No hay nada que perdonar ---me dice sonriente ---es bueno que aceptes que lo que paso en aquella fiesta fue culpa tuya.