ANGELIKE
Observo fijamente los ojos azules atrapantes de Theodore, se esta acercando amenazador y peligroso.
Yo trago en seco.
-Yo no me reiría de ti -dice ante su sorpresa y la mía ¿Qué esta haciendo? me pregunto cuando se me acerca cada vez mas -En todo caso haría esto...
Abro la boca involuntariamente sorprendida y entonces él se desmaya. Cae sobre mi y yo lo atrapo con los brazos, pero trastabillo un poco debido a su peso. ¿Eso es lo que haría? ¿Desmayarse? expulso el aire que no me había dado cuenta que contenía, aliviada, pero me sonrojo instantáneamente al sentir sus firmes brazos acorralados por los míos. Doy traspiés y lo arrastro hasta echarlo en la cama. Al parecer los calmantes que le proporcionaron lo aletargaron. ¡Salvada por los analgésicos!
Idiota...
Salgo de la habitación, ayer fue un día terrible, es mas después de lo que paso ni si quiera tuve el valor de ir al instituto. Pienso en lo que Theodore quiso decir hace rato "Yo no me reiría de ti... en todo caso haría esto..." ¿Que? ¿Qué haría? No le doy muchas vueltas al asunto en parte porque me pone de los nervios y por otro lado no quisiera interesarme en él, no de esa forma.
Pero te molesto verlo con ella -me dice mi subconsciente
¡Cállate!
Sacudo la cabeza para sacarme los pensamientos incoherentes y camino a la salida.
Miro la hora en mi pantalla de celular, ya son las cinco y media de la tarde, me apresuro en caminar, tengo turno en la cafetería y no quisiera llegar tarde. Siento el aire frio y húmedo del ocaso, se acerca el invierno. Pero eso no me molesta podre hacer la tesis... Después de que el niño llorón se recupere.
Tomo un taxi y le doy la dirección de la cafetería, me pondo mis audífonos y me pierdo entre la música y el paisaje urbano.
Los pedidos salen de manera constante, mientras intercambio los manteles, servilleteros y decoraciones florales de las mesas.
-Angie -me llama la supervisora del local -Debes llevar este pedido de un paquete de Café expresso a esta dirección.
Yo le miro confusa y observo el papelito que me tiende. Es una dirección de Elite. No pregunto y me saco el delantal blanco, anoto el numero de referencia y tomo el paquete.
Quien sea que lo haya pedido debe ser muy importante. Tomo otro taxi, le doy la dirección y hace una carrera rápida hacia la dirección. Al llegar veo un enorme Holding Empresarial, muy parecido al de mi hermano Will pero a la vez diferente.
-Buenas noches -le saludo a la recepcionista, quien me mira de manera despectiva de arriba a abajo. Si no estoy de etiqueta no es mi problema...
-¿En que puedo ayudarla? -me dice obligándose a ser cortes
-Vine a entregar un pedido de café -le respondo y la recepcionista parece encontrar la razón del porque visto tan mal.
-¿Para quien?
Reviso el papelito.
-Señor Andrewson... -leo y se me corta el aire. Joder.
-El Señor Andrewson no se encuentra -me indica la recepcionista. Siento alivio y luego intriga debo llevar el dinero del paquete, marco el numero de celular.
-¿Diga? -responde una voz entornada y calculadora.
-¿Usted pidió un paquete de Café Expresso para esta dirección? -digo sin darle importancia.
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La Maldición de los Grey
Hayran KurguLos Grey, una de las familias más poderosas e influyentes del país. Privilegiados de una vida ordenada, armoniosa y sobre todo protegida, pero no todo es lo que parece y cuando inevitables sucesos amenazan a la familia Grey, estos deberán enfrentars...