❝Me prometí a mí mismo que nunca jamás volvería a verte llorar.❞
→ Nyoko no recordaba haber llorado nunca. Desde que perdió los recuerdos de su traumática infancia, su vida había parecido tomar un camino normal y tranquilo. Pero todos los secretos d...
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FUERZA.
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Nyoko frunció levemente el ceño, molesta por la peculiar e incómoda situación en la que se encontraba. La explosión que se había producido en el taller la hizo retroceder repentinamente; y alguien que conocía había acabado encima de ella prácticamente aplastándola. Evitó soltar un suspiro mientras sus compañeros miraban entre sorprendidos y confundidos la escena. Y la chica que provocó todo aquel desastre simplemente soltó una risa bastante divertida.
━¡No te veía por aquí desde que acompañaste a Junichi a mejorar su traje, Nyoko!━mencionó la pelirrosa haciendo que esta casi rodara los ojos.━¿Vienes tú a arreglar tu traje como te dije?━preguntó de manera casual.
━Sí, como sea...━murmuró comenzando a molestarse de verdad.━¿Puedes quitarte de encima, Mei? La verdad es que ahora mismo no me apetece cargarte.━le pidió causando que esta soltara otra carcajada.
━¡Lo siento, lo siento!━respondió separándose de ella por fin y juntando sus manos a modo de disculpa.━Ah, ¡ahora compartes clase con estos chicos del Festival Deportivo...! Perdón, olvidé sus nombres.━dijo mirando a sus compañeros de la Clase A, y la pelinegra simplemente se levantó y se limpió de los restos de la explosión.
━¡Yo soy Ochako, la que hacía flotar tus inventos!
━¡Y yo Iida, al que usaste para promocionarlos!
━Ah... Bueno, igual y tengo que volver al trabajo.
Sin embargo mientras sus mejores amigos trataban de hacerle recordar sus nombres a Hatsume, la mirada en el rostro del pecoso era bastante diferente. La Suzuki vio claramente los tímidos celos en el rostro de Midoriya, lo que le hizo esbozar una leve sonrisa por el notable interés que tenía en ella; y tan solo pudo soltar una pequeña risa que llamó la atención del peliverde al momento. En cuánto Mei se puso a discutir con Uraraka y Tenya por no acordarse de ellos para nada, la chica aprovechó la leve distracción para acercarse hasta su compañero, que notó sus mejillas tomar un color rojo por la vergüenza del momento.
━Tú eres el único que me gusta y que tiene mi atención.━susurró para que solo él pudiera escucharlo, haciendo desaparecer al momento cualquier inseguridad que pudiera quedar en Deku. Al escuchar esas palabras de inmediato el ojiverde se llevó una mano a su cara tratando de esconder el evidente sonrojo en su rostro.
