❝Me prometí a mí mismo que nunca jamás volvería a verte llorar.❞
→ Nyoko no recordaba haber llorado nunca. Desde que perdió los recuerdos de su traumática infancia, su vida había parecido tomar un camino normal y tranquilo. Pero todos los secretos d...
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CORRESPONDENCIA.
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━¿No te dije que tuvieras cuidado? ¡Casi me das un susto de muerte, estoy ya mayor!
Nyoko parpadeó repetidas veces observando a su padre y tan solo asintió, recostando su cabeza sobre la cama de la enfermería. Realmente había tenido una pérdida considerable de sangre de la que no se había percatado durante sus entrenamientos, ya que principalmente había estado concentrada en pulir sus nuevas habilidades al máximo. Y cuando cayó desmayada y fue llevada a la enfermería de la academia, al hombre, que era el único médico que estaba allí en ese momento; casi le daba un infarto al ver a su hija tan sumamente pálida e inconsciente.
━Perdón por asustarte.
━Bueno, tan solo asegúrate de no sobre esforzarte demasiado, ¿sí?━le pidió revolviendo sus cabellos, y la menor asintió con una leve sonrisa en su rostro por la compañía de su padre.━Tengo que marcharme a rellenar unos papeles, así que cuando te encuentres mejor puedes salir y volver a clases...━mencionó tomando sus documentos y su carpeta.━O simplemente saltártelas, te mereces un descanso.━dijo sacándole una leve risa a la pelinegra.
━Vale... me quedaré durmiendo un poco más.━mencionó pensando en saltarse la clase de inglés y luego presumirle a Junichi de ello.━¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?━preguntó mirando al mayor de reojo.
━Casi una hora. Te trajo ese compañero tuyo que se llamaba... ¿Mirrodiya, Midoriya? Algo así, ha estado ahí afuera esperando en el pasillo desde que llegaste.━contestó sin darse cuenta del repentino sonrojo que se formó en las mejillas de la pelinegra.━Nos vemos después, no duermas demasiado tampoco.━insistió como padre.
━Pero tengo sueño.
━Ya ya, un momento.━añadió acercándose hasta la pelinegra y observando curioso a esta.━¿No era ese el chico del que me has hablado?━murmuró haciendo que Nyoko se llevara una mano a su rostro por la vergüenza.
━Papá...
━Bueno bueno, no diré nada. Mejórate hija.━terminó por decir dándole un leve abrazo a su hija que esta aceptó con gusto. Después el hombre cerró tras de sí la puerta de la enfermería y vio al pecoso aún apoyado en la pared con una expresión preocupada, pero al darse cuenta de la presencia del mayor de inmediato se enderezó.━Midoriya.
