CAPÍTULO 43.

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NOMBRE DE HÉROE

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NOMBRE DE HÉROE.

Midoriya sintió que su alma salió de su cuerpo al ver lo que le había ocurrido a la pelinegra

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Midoriya sintió que su alma salió de su cuerpo al ver lo que le había ocurrido a la pelinegra. Aquel domingo lo tenían de descanso como de costumbre, sobre todo para que los que recién llegaron del funeral de Nighteye pudieran tomarse un respiro y asimilar todo lo que había ocurrido durante el rescate de Eri. Sin embargo, el pecoso parecía no poder siquiera relajarse un poco ya que aquella mañana la Suzuki llegó acompañada de All Might tras haber estado en el hospital un par de días por su repentino colapso tras la charla con Kurogiri. 

Después de asegurarle a su alumno de que la ojinegra se encontraba bien, el ex-héroe los dejó a solas para que pudieran hablar con tranquilidad. Nyoko no sabía con seguridad quién de los dos había reaccionado peor a la lesión de su hombro; si su padre, o si el peliverde. Era indudable que los dos se asustaron en demasía, parecían haber visto un fantasma cuando simplemente su brazo podría tardar en curarse un poco más porque su sangre funcionaba de forma distinta a la de otras personas, y Recovery Girl debía de asegurarse de que todo fuera bien en su tratamiento.

Ambos se quedaron en un breve silencio, sin saber qué decir al inicio. Pero como de costumbre, la pelinegra tomó la iniciativa y colocó su mano en la mejilla de Izuku, obligando a que la mirara a los ojos.━Lo siento... lo siento por lo que le pasó a Nighteye.━murmuró, haciendo que las lágrimas que este nunca derramó en todo aquel tiempo se acumularan en sus ojos.━¿Fue muy duro para ti pasar por todo eso, no?━preguntó, abrazándolo como pudo.

Y por primera vez en todos esos días, Deku se permitió llorar. Los héroes también necesitaban llorar, después de todo ellos seguían siendo adolescentes que necesitaban apoyarse en alguien. 

Una vez se calmó y finalmente pudo contarle todo a la Suzuki, que estuvo ahí para apoyarlo en todo momento; el pecoso no dudó en interrogarla, realmente preocupado por su bienestar y por lo que le había ocurrido en el hombro. Desde el incidente con Gran Torino, cómo había salvado a Tsukauchi hasta la conversación con Kurogiri, Nyoko trató de no saltarse nada para que Midoriya se mantuviera calmado. Él en verdad era protector con ella. 

━Entonces, ¿lograste recordar a tu hermano?━preguntó de forma suave, apretando su mano mientras daban una pequeña caminata por los jardines de la academia. Ella asintió ante sus palabras mientras mantenía su mirada en el suelo.━¿Cómo era antes... de todo esto?

Nyoko ladeó un poco la cabeza, porque no había podido pensar día y noche en cómo era su hermano mayor antes de convertirse en Shigaraki Tomura. Aunque sabía bien que aquella faceta quizás solo se la mostraba a ella, en el fondo quería creer que aún existía aquella parte del mayor que era amable y enérgica.━Tenko era un buen hermano mayor. Siempre se aseguraba de que no me hiciera daño cuando jugábamos y procuraba que yo me divirtiera.━mencionó indagando entre sus vagos recuerdos.━Le gustaba beber chocolate conmigo... pero supongo que solo era así conmigo.

━Aún así es bueno que hayas recuperado esos recuerdos, más si son bonitos.━mencionó Izuku tratando de hacerla sentir mejor, a lo que la ojinegra volvió a asentir.━Pero, ¿hay algo que te preocupa, no? Has estado escondiendo parte de tu rostro bajo tu bufanda todo este rato.━señaló, haciendo que esta se detuviera al momento y le diera una mirada cuestionable al pecoso.

━¿A ti te gusta demasiado observarme, no?━preguntó alzando una ceja, ya que él sabía algunas de sus manías que solo ella conocía. Su pregunta hizo sonrojar repentinamente al peliverde, que negó tratando de zafarse de sus acusaciones.

━¡S-solo me di cuenta de eso, nada más!

Nyoko soltó una leve risa, sintiendo su pecho pesar un poco menos. Aquellos días habían sido absolutamente horribles porque había estado planteándose muchas cosas, para empezar sabía que no tenía manera aún de recuperar todos sus recuerdos, lo que la frustraba, pero debía ser paciente para ello. No le serviría de nada mortificarse cada día por lo que no podía saber, necesitaba poner sus pensamientos en orden y tratar de enfocarse en lo que era más importante en ese momento: su padre, su carrera como héroe y en las relaciones que más le importaban.

━Por ahora... creo que me concentraré en la persona que quiero ser.━murmuró llamando su atención.━Izuku, ¿aún te gustaría si no me llamara Nyoko, y no fuera la persona que conociste en un principio?━preguntó fijando la mirada en Midoriya.

Este no pudo hacer más que sonreírle y apretar el agarre entre sus manos.━No me gustas solo por tu nombre o las apariencias, Nyoko. Me gustas porque eres una buena persona, y cambiaste mucho porque ahora eres más abierta y puedes expresar mejor tus emociones.━mencionó, haciendo que esta lo mirase conmocionada.━Aunque no me guste verte llorar... no lo hacías antes, ahora ríes más y te llevas bien con el resto de nuestros compañeros. Quieres salvar a los que crees correctos y eres decidida, valiente y algo seria. Has cambiado, pero para mejor.━terminó por decir, seguro de sus palabras.━¿Eso responde tu pregunta?

La Suzuki asintió y tiró de su mano para seguir caminando, sintiendo aquel peso desaparecer por completo de su pecho. Porque eran las mismas palabras que su padre le había dicho aquella mañana cuándo había llegado hasta él, que no importaba su nombre o cuánto cambiara; porque seguiría siendo su hija a pesar de todo. 

━Entonces... tengo una cosa clara.

━¿El qué?━preguntó con curiosidad, y esta se giró para mirarlo con una breve sonrisa entre labios.

━Mi nombre de héroe.━respondió por fin.━Mi nombre de héroe será Saki.

Porque ella ya no era nadie, ella era una heroína que debía salvar vidas. Y por primera vez desde que perdió sus memorias, Nyoko sintió que por fin podía ser ella misma sin ninguna barrera con la que protegerse del mundo exterior. Había crecido mucho, y eso le hacía sonreír a Izuku en verdad. Ya no tenía porqué evitar expresar los sentimientos que ocultó por mucho tiempo, porque por fin se sentía en un lugar en el que podía ser ella misma sin que la recriminaran por ello.

Y entonces, la pregunta que una vez Stain le formuló, llegó a su mente. ¿Sería capaz de llegar a perdonar o salvar a un villano? Porque en el fondo, aún no sabía responderla. 

 

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