ESPECTÁCULO.
Nyoko notó su cuerpo temblar levemente antes de que el concierto comenzara. Aquello era muy diferente a cualquier cosa que hubiera hecho antes, y desde luego que cantar frente a todo un público la ponía más que nerviosa. La pelinegra era una persona a la que no le agradaba ni mezclar su vida personal con sus obligaciones, ni mostrar sus aficiones, porque siempre estuvo acostumbrada al rechazo de otros y a mantener sus gustos tan solo para sí misma. Y aunque jamás se había imaginado cantando frente a tantas personas, ya era su obligación ayudar a esa niña a sonreír. Hacer frente a su vergüenza era otro de los tantos retos en su camino para convertirse en una mejor persona y heroína.
Entonces notó que alguien tomaba su mano, y al alzar la cabeza se encontró con una gran sonrisa en el rostro de Jiro, que al fin y al cabo había sido la que le había pedido que cantara junto a ella.
━Sé que puedes hacerlo, Nyoko-san. Aunque espero también poder estar a la altura...━dijo avergonzada Kyoka, cuyos ánimos parecieron subir después de que la chica le devolviera la sonrisa. No todos los días la persona más inexpresiva de su clase sonreía de tal manera.
━Tu voz es increíble, Jiro. No lo dudes.━respondió convencida de sus palabras, a lo que su compañera asintió más confiada y terminó de prepararse.
Hasta el momento Nyoko nunca le había prestado demasiada atención a sus compañeros, y simplemente veía a la Clase 1-A como extraños con los que compartía clase. Pero luego de haber visto la gran dedicación y el esfuerzo que habían puesto en el festival para ayudar a otras clases, la opinión que tenía de sus compañeros había comenzado a cambiar. Quizás también había sido la influencia del pecoso, que siempre la ayudaba a expresarse mejor y a relacionarse con ellos, aunque en muchas ocasiones la expresión indiferente permanecía en su cara.
Segundos antes de que se abriera el telón, la Suzuki le dio una última mirada a Midoriya. Frunció levemente el ceño y con esta le advirtió de que no se esforzara de más, a lo que este se sonrojó avergonzado y desvió la mirada nervioso. Eso hizo que Nyoko soltara un suspiro.
Izuku era un idiota, pero al menos era su idiota, y con él allí junto a sus compañeros sintió la confianza necesaria para actuar.
━¡¡Hagamos esta mierda, aplastaremos a la U.A. con nuestro sonido!!━y con un bienvenido grito del agradable baterista de la clase, el telón se abrió y de inmediato tras una fuerte explosión, la música y el baile llenaron el auditorio por completo de emoción.
La pelinegra se aferró a su micrófono y tomó un profundo respiro antes de comenzar a cantar. Y en cuánto comenzó a recitar la letra, notó de inmediato la adrenalina recorrer su cuerpo y toda esa energía que estuvo guardando salir de este. En ese instante se sintió como si el escenario fuera para ella, y no pudo evitar sonreír cuándo sus compañeros comenzaron a bailar con ilusión y el resto de la banda acompañó a ambas vocalistas con todo lo que tenían. Porque no solo era la música y el baile lo que hicieron especial la ocasión; también el que el público y los alumnos de otras clases comenzaran a seguirles el ritmo y a gritar con ellos lo hizo diferente, mágico.
Después Aoyama fue subido hasta arriba con la ayuda del equipo de soporte, y comenzó a iluminar todo el lugar a la vez que el momento culmen de la canción llegaba. Entonces un gran espectáculo de luces coloridas, hielo y efectos especiales sorprendieron a todos, y le dieron mucho más espacio a los bailarines para actuar y acercarse al público.
Nyoko entonces notó que quién supuestamente debería haber ayudado a su compañero con su actuación no se encontraba en su lugar, a lo que se preguntó dónde estaba el pecoso. Sin embargo, su duda fue contestada tan rápido como sintió a alguien tirar de su mano y después tomarla repentinamente entre sus brazos. Esta se aferró al momento a dicha persona y la miró de reojo con el ceño levemente fruncido.
━No me asustes así, Izuku.━le recriminó la pelinegra, a lo que Midoriya soltó una risa.━Creí que serías quien sujetara a Aoyama, ¿qué haces aquí?━preguntó mientras este se la llevaba consigo.
El peliverde desvió la mirada avergonzado para después dejarla de pie, pero aún sujetando su mano.━Q-quería bailar contigo y que fuera una sorpresa.━confesó avergonzado.
Para calmarlo, aunque en realidad aquello tuvo todo el efecto contrario, esta dejó un beso en su mejilla y apretó su mano.━Entonces enséñame, no soy muy buena bailando.━le sonrió, a lo que este correspondió la sonrisa y asintió.
━¡Mira, Eri-chan! ¿Acaso no es genial?━preguntó Mirio al borde de las lágrimas al ver el brillo en los ojos de la menor, que nunca había asistido a nada como aquello.
Por otra parte, por la mirada de la pelinegra también cruzaron sus dos mejores amigos, que bailaban juntos como si nadie los rodeara. Aunque pronto los de la Clase B tuvieron que sacar de allí a Junichi para que no llegara tarde a la función de teatro.
Todos esos esfuerzos hicieron que Eri por fin sonriera, y todas esas horas de práctica merecieron la pena al ver a la pequeña más feliz que nunca. En cuánto Nyoko la vio sonreír, se dijo a sí misma que de ahora en adelante tendría un objetivo como heroína; luchar por un mundo en el que los niños no tuvieran que derramar ni una sola lágrima más, porque no deseaba que una situación como por la que ella pasó volviera a repetirse. Aunque debería enfrentar a sus más profundos demonios para hacer que ese deseo se volviera realidad.
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❛TEARS❜ → BNHA
Fanfic❝Me prometí a mí mismo que nunca jamás volvería a verte llorar.❞ → Nyoko no recordaba haber llorado nunca. Desde que perdió los recuerdos de su traumática infancia, su vida había parecido tomar un camino normal y tranquilo. Pero todos los secretos d...