Capítulo 11: Alas cortadas

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La luz roja de neón se asoma a través de las rendijas de las persianas, proyectando patrones en el salón de arriba. La ventana está abierta para dejar entrar una suave brisa. Besa la frente de Shouyou mientras se sienta con la barbilla en el respaldo del sofá.


Es bastante tarde, o temprano, para ser exactos. Todos están dormidos, pero Shouyou no puede relajarse. Se movía tanto que comenzaba a sentirse mal por Sugawara, así que se escabulló para estar solo por un tiempo. Pensar no es algo que Shouyou haga a menudo. Para él todo es ir, ir, ir, no pensar, simplemente actuar, ¡la consecuencia es un problema posterior!


Pero han pasado muchas cosas en la última semana. Presentarse no es solo otra cosa que puede meter en una caja y guardar para más tarde. Su omega, ha aprendido, es un elemento constante en su vida ahora. ¿Cómo lo describió Sugawara nuevamente? Omni—omni-algo.


Cada interacción, cada pensamiento, cada consideración ahora ha cambiado a pesar de lo desesperadamente que había esperado que todo simplemente... permaneciera igual.


Sawamura dijo que ya no se le permite salir.


El jueves y viernes, sus compañeros de manada se fueron a la escuela mientras Shouyou se quedó en casa (fingió dormir hasta tarde y escuchó mientras Sugawara les daba un beso de despedida); el sábado, Tanaka y Noya jugaron balonmano en el callejón y luego pasaron el rato en la sala de juegos mientras Shouyou se quedaba en casa. El domingo, Kageyama, Tsukishima y Tadashi salieron a tomar un helado mientras, lo adivinaste, Shouyou se quedó en casa.


Ahora el lunes está aquí. En unas horas, los demás se levantarán e irán a la escuela. Shouyou se pregunta si tendrá el coraje de pararse en la puerta y despedirlos esta vez.


Un movimiento en la planta baja llama su atención. Oye el roce de los zapatos, la puerta principal abriéndose, pero no cerrándose. Shouyou se asoma por las persianas y ve la parte superior de una cabeza calva en el callejón. Tanaka? El arrastre de un fósforo, el breve destello de una llama y luego el olor a humo suceden uno tras otro en ese orden exacto.


Y el beta dice que no es adicto.


Más ruido viene de abajo poco después, esta vez el sonido de alguien subiendo los escalones. Kageyama está congelado en el escalón superior y Shouyou lo mira fijamente, luchando por responder.


"Oye", murmura Shouyou.


"Hola", susurra Kageyama en respuesta.


El alfa se acomoda al otro lado del sofá, barras de rayos de neón pintan a través de su joven rostro.


"¿No podías dormir?" Shouyou pregunta.


Kageyama niega con la cabeza. "Estaba durmiendo bien hasta que Tanaka me despertó".


"¿Cómo supiste que estaba aquí arriba?".


El alfa se encoge de hombros. "No hay muchos otros lugares donde puedas esconderte".


Hay una pausa, y Shouyou vuelve a dibujar líneas invisibles en el respaldo del sofá.


No han hablado en privado desde antes de la presentación de Shouyou. No es que no lo intentaran, pero han pasado tantas cosas que apenas se les ha dado la oportunidad. Siempre hay alguien que se interpone en el camino, en su mayoría Sawamura o Sugawara, quienes han estado observando de cerca sus interacciones. Él sabe que lo están haciendo por preocupación. Pero eso no significa que no pueda odiarlos un poco por eso.


"Deberíamos hablar", dice Shouyou.


"Sí, deberíamos", dice Kageyama.


Y sigue otro silencio. Tanaka resopla y escupe en el callejón. Shouyou hace una mueca.

WHEN WE FLY Traducción | OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora