Quince

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Brais

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Brais

Esta última semana ha sido una completa mierda, desde la carrera no he parado de beber, fumar hierba y follar sin conseguir un poco de satisfacción ni mucho menos quitarme el sabor amargo de ver como ella se pasea por todas partes de la mano del maldito rubio o demostrándose su patético amor.

Los únicos momentos en los que me encuentro realmente lucido es durante clases, ya que a pesar de sentirme como el demonio no puedo permitirme desviarme de mi objetivo, liderar las empresas que mi madre me dejo y no permitir que mi legado familiar continúe bajo el mando del cabrón de mi padre.

Ese jodido hombre ni siquiera merece ser llamado papá, es un ser vil que solo vive para andar de paseo con su puta y derrochar dinero que ni siquiera le pertenece. Por ese motivo es que no veo la hora de destruirlo, de dejarlo completamente en la calle, ya que empresas Fox prácticamente ha absorbido por completo Industrias Baxter que se ha ido a la quiebra por el mal manejo del bastardo y si no fuera por mí, lo que dejo mamá estaría en la misma situación, por ser el accionista mayoritario con un 75% ninguna decisión se toma sin pasar por manos de mi abogado y tío quienes me representan mientras termino de prepararme para llevar la presidencia de la compañía.

Otro motivo por el que mi padre me odia y trata de hacerme la vida cuadritos porque sabe que muy pronto estará durmiendo bajo un puente junto a su querida esposa.

Suelto el humo del cigarro con la vista perdida en el paisaje, mientras mi mente divaga entre lo que debo hacer y lo que no.

Y en todas mis opciones siempre aparece ella.

He evitado a toda costa tener cualquier tipo de contacto con la rubia, ella es una distracción para mi mente y mis sentidos algo que no me puedo permitir si quiero conseguir mi cometido.

Vengarme de la basura que destruyo a mi madre.

Además, yo tampoco soy una buena opción para ella, tenerla a mi lado significa dañarla y robarle todos esos sueños que desea alcanzar, aunque secretamente sigo cada uno de sus pasos.

Parezco un jodido psicópata vigilándola y escuchándola entre las sombras, tal vez necesite visitar un especialista que me ayude a sacármela de la cabeza y dejar esa maldita fijación que tengo con ella, esa que me hace sentirla mía y verla en brazos de otro me jode aún más.

Llevo la botella de vodka a mis labios y le doy vistazo a la hora que marca mi celular 5:00 A.M. diablos me la he pasado bebiendo toda la noche y ni siquiera el licor ha logrado anestesiar mi cerebro para que deje de pensar en la pequeña hadita.

Doy otro trago largo al líquido transparente terminándome la segunda botella, me bajo del vagón de la camioneta y camino un tanto tambaleante a la puerta del piloto, donde tomo asiento y arranco el motor, dispuesto a ir en busca de eso que tanto necesito.

Estoy dispuesto a soportar sus reproches y sus miradas cargadas de resentimiento con tal de tenerla entre mis brazos y aspirar el dulce olor que emana de su cabellera porque ni el sexo ni la mejor de las hierbas me hace percibir esa paz que con solo tenerla cerca Pyper Crown me hace sentir.

La Chica De Las Zapatillas RosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora