Pyper
—Buenos días—me sobresalto al escuchar la voz de Brais que se encuentra de pie justo bajo el marco de la puerta de habitación.
—Buen día—contesto mirando con detenimiento la bandeja que sostiene en sus manos el moreno que me regala una sonrisa radiante, gesto que hincha mi pecho al instante ya que puedo jurar que solo yo he tenido la dicha de verlo de esa manera, tan... ¿Relajado? ¿Alegre?
No sé muy bien como describirlo, pero lo que sí sé es que esta faceta suya que no conocía me encanta demasiado y me desconcierta al mismo tiempo ya que todo aquel que conoce al pelinegro con tan solo verlo todo lleno de tinta, con su rostro siempre serio y pinta de chico malo jamás se imaginaria que detrás de esa fachada hay un hombre que sabe muy bien como complacer a una mujer y no me refiero a nada sexual, sino a ese lado protector y atento que me ha mostrado desde ayer.
—Te traje el desayuno, espero te guste—dice tomando asiento a un costado de la cama.
Mis ojos se abren y mi estómago ruge al ver las deliciosas cosas que hay en la charola, hay desde panqueques con chispas de chocolate, tostadas con queso crema y trozos de tocino encima, jugo de naranja, fruta picada y huevos revueltos con algunos vegetales.
—¿Todo esto lo hiciste tu? —indago observando cómo se lleva una uva a la boca.
—Claro que sí, lo hice especialmente para ti—dice dejando la bandeja del lado vacío de la cama.
—Pero aquí hay suficiente para los dos—suelto un poco sorprendida.
Nunca pensé que un tipo que aparenta tanta rudeza y que hace ver como si las personas a su alrededor no valiéramos nada pudiese preocuparse por alguien más que no sea él y su enorme ego.
—Si quieres que te acompañe a comer, solo tienes que pedírmelo campanita—sus ojos oscuros me miran con diversión y algo más que acelera mi pulso.
—Yo no he dicho eso, bueno en realidad...
—Mejor come, pincha un trozo de piña con el tenedor y lo lleva hasta mi boca.
—¿Qué crees que haces?
—Alimentarte.
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La Chica De Las Zapatillas Rosas
RomancePyper inicia una nueva vida, luego del fallecimiento de su padre, cumpliendo con aquella promesa de convertirse en la mejor bailarina de danza y ballet de su promoción. Lo que ella no tenia idea era del torbellino de emociones que le esperaba en su...