Brais
1 mes después
La veo revoloteando por mi habitación, mi vista siguiendo cada uno de sus movimientos, mis ojos fijos en la maldita tela blanca que se pierde entre sus nalgas y el sujetador que abraza sus tetas de manera tan exquisita que siento envidia de no ser yo quien los arrope con las manos o mi boca.
Mi miembro da un brinco bajo la tela del pantalón de chándal a la vez que llevo ambos brazos bajo mi cabeza disfrutando plenamente de las vistas hasta que comienza a subirse un par de vaqueros oscuros que cortan de inmediato las fantasías que ya se estaban armando en mi cabeza.
Desde que salí del hospital el médico me mando a hacer reposo absoluto, motivo por el cual me estoy quedando en un departamento de mi propiedad que queda a unas cuantas cuadras del campus universitario. Creo que ni si siquiera es necesario mencionar que mi pequeña hadita se mudó parcialmente conmigo para cuidarme personalmente y según ella asegurarse de cumpliera al pie de la letra cada una de las indicaciones que me indico el doctor.
Además de que se ha encargado de diariamente conseguir mis deberes para que no me atrase en clases, falta menos de un mes para que me gradué y no puedo darme el lujo de no estar preparado para las pruebas finales, llegué a un acuerdo con mis profesores de hacer trabajos extras mientras me recuperaba y al retornar presentar mis exámenes aunque ya haya culminado el semestre, por suerte mis notas son lo suficientemente buenas para ganarme una excepción, bueno eso y todo el jodido dinero que mi empresa dona a la universidad desde que estudio en ella.
Por otra parte las únicas personas que saben que estoy aquí es la enfermera que viene a revisarme y hacer mi terapias regularmente y mis amigos, trate de manejar de la manera más discreta posible mi recuperación para no darle el gusto a mi padre de verme débil, y hablando del diablo le asigne un guardaespaldas a Pyper uno que ella ni siquiera sabe que existe pero no pienso correrme riesgos en cuanto a Damian se refiere, su amenaza fue clara y sé que de alguna manera al mantener vigilada a la rubia he frustrado sus planes, eso no quita que continúe alerta, tanta calma de su parte solo me hace pensar que debe estar buscando la manera de joderme.
—Ya me voy para la universidad—la voz de mi campanita me saca de mis pensamientos.
Hago una mueca al ver que ya se encuentra completamente vestida.
—Debieras quedarte aquí conmigo y hacerme muchos mimos para me termine de recuperar por completo—hago un puchero como niño pequeño al que le quitan su dulce favorito, gesto que la hace sonreír mientras se acerca a la cama.
—Tú lo que quieres es que me quede para ver si logras convencerme de dejarte follarme—habla traviesa a la vez que se monta sobre mí a horcajadas evitando rozar mi aun magullada costilla.
—No creo que tenga que esforzarme tanto, después de todo sé que te mueres por tener todo esto dentro de ti—digo levantando levemente la pelvis para que sienta mi dureza.
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La Chica De Las Zapatillas Rosas
RomancePyper inicia una nueva vida, luego del fallecimiento de su padre, cumpliendo con aquella promesa de convertirse en la mejor bailarina de danza y ballet de su promoción. Lo que ella no tenia idea era del torbellino de emociones que le esperaba en su...