Cuando una generación muere se tratan de arraigar sus ideales por muy erróneos que sean. Por suerte, para la sociedad Beta, esas creencias a mitos sobre ser seres errores de la Madre Luna no pasaron de generación en generación.
Park Jimin fue conce...
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El trío destinado tenía su vista fija con admiración y amor puro incondicional en el pequeño YeonJun. El cachorro masticaba con sus pequeños dientes, haciendo soniditos tiernos e inflando sus mejillas la fruta que su papi le había troceado en pequeñas porciones.
-¿Está rica? -Preguntó Jimin a su bebé que asintió con entusiasmo.
-¿Muy, muy, muy rica? -Preguntó seguido TaeHyung haciendo reír y volver a asentir al cachorro.
-No seas tan bruto. -Le riñó JungKook limpiando sus labios y mejillas con una servilleta.
La mágica y familiar escena del desayuno en la cafetería del hotel fue interrumpida por la llegada de su grupo de amigos que se quedaron en pie simplemente observando todo y analizando con curiosidad.
-No te lo puedo creer. -Rosé fue la primera en hablar.
-Yo sí. -Siguió Jennie. -Fueron muy obvios en la fiesta de la otra noche.
-¿La fiesta? -Preguntó YoonGi seguido a su amiga antes de soltar una risa ronca. -Fue obvio cuando fueron a clase con el cachorro. -Lisa fue ahora quién rio.
-Fue obvio desde que se conocieron y solo discutían por la luna. -Dijo la pelinegra de cabello corto y flequillo.
-Pues... -Dijo dubitativo Jimin, JungKook se acercó más a él al sentirse tan observado.
-Pues sí, ¿y qué? -Preguntó TaeHyung con si típica chulería resultando como gesto principal. -Sé que soy un Alfa muy afortunado de tenerlos como destinados y tener ya un hijo.
Ante su declaración ambos menores se giraron a verlo asombrados. La forma en que el pecho de TaeHyung se había hinchado, su mentón en alto y su aroma fuerte dejando en claro la veracidad de la creencia a su declaración. Todo fue como un manto de amor en relación pura.
El carraspeo de un Alfa resonó entre ellos en la pequeña cafetería del hotel. El hermano mayor de TaeHyung, del cual solo conocían en nombre y con el cual aún no habían podido hablar, sonrió tras ser ahora él el centro de atención.
-Supongo que ellos tenían razón y tú lobo viejo sí estaba destinado a un gran amor atemporal, ¿verdad? -JungKook y Jimin miraron a su Alfa confusos por la declaración de NamJoon, TaeHyung asintió comenzando a sonrojarse de forma involuntaria mientars sonreía feliz.
-¿De qué habla? -Murmuró Jimin al oído del Omega, JungKook negó dejando en claro no saber qué era.
-Deberíamos ir a dejar a YeonJun mientras ellos desayunan para juntarnos a tiempo en la entrada del museo. -Dijo en cambio el Omega terminando de limpiar al pequeño y cargándolo en brazos.
-¿Dejarlo dónde? -Preguntó TaeHyung poniéndose en pie para seguirlos sin dudar. YeonJun estiró sus brazos hacia él y el Alfa lo cargó besando sus mullidas mejillas.
