Cuando una generación muere se tratan de arraigar sus ideales por muy erróneos que sean. Por suerte, para la sociedad Beta, esas creencias a mitos sobre ser seres errores de la Madre Luna no pasaron de generación en generación.
Park Jimin fue conce...
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TaeHyung no lo entendía, era molesto, como ese nuevo par había logrado captar la atención de todos y evitar que estuviera sobre él. Irónico, porque él no era fan de tener el juicio de cada estúpido alumno sobre él, pero sí se había acostumbrado a tener esa admiración o envidia sobre su cuerpo y actuar.
Las primeras horas de clase pasaron con la monotonía de explicar lo que se daría en el curso además de un ligero repaso del pasado. Nadie tomaba apuntes, sin embargo el chico rubio de la primera fila y nuevo sí lo hacía muy concentrado. TaeHyung odiaba a los que se esforzaban tanto en algo tan inútil como poner cien colores a sus apuntes; él era el típico que solo tenía un bolígrafo azul y todo terminaba siendo un desastre que hasta a él a veces le costaba comprender.
Llegada la hora del descanso para el almuerzo, toda si clase salió hacia la cafetería, incluidos él y sus amigos. De camino a esta se encontraron con Rosé y Lisa, estas llenando de besos a su hermana al instante como si no se hubieran visto en siglos siendo que se habían visto esa misma mañana. Hoseok salió poco después de sus clases de artes escénicas seguido de SooBin, el Omega rechazado por TaeHyung bajó su vista a sus pies y salió a pasaos rápidos y torpes lejos de ellos.
-Eres un tonto TaeHyung. -Le reclamó Hoseok mirando mal al peliazul. -No voy a volver a presentarte a ningún amigo en la vida.
-No seas exagerado Hobi. -Rodó sus ojos el Alfa.
-Mira. -Le señaló cuando estaban llegando a su mesa de la cafetería. -Agradece que no haya dejado de hablarme por tu culpa.
-¿Quién sería capaz de deja de hablarte mi bebé? -Preguntó JiSoo siendo la última en llegar cuando todos ya tomaron asiento, aplastando las mejillas de su Omega en el proceso y besando sus mullidos labios con forma de corazón.
-SooBin. -Dijo haciendo puchero tras recibir gustoso el beso de su novia. -Tae lo ha rechazado muy feo esta mañana en los pasillos. -Ante la repentina mirada de todas las féminas en la mesa el Alfa puro tan solo se encogió de hombros para restarle importancia.
-¿Algún día vas a dejar de tratar a las personas como si fueran objetos? -Cuestionó su cuñada Rosé, achicando sus ojos y abriendo su fiambrera. TaeHyung se sentó desinteresado sobre la mesa, como siempre hacía, apoyando su espalda contra el ventanal.
-¿Cómo han iniciado las clases? -Preguntó en cambio YoonGi, tratando de alejar el tema por el que siempre terminaban los siete discutiendo.
-Echaba de menos a Felix, menos mal que al final solo fue de viaje a Australia y ha vuelto a Corea para terminar su carrera. -Respondió Rosé.
-Nosotros tenemos compañeros nuevos. -Apuntó Jennie mezclando su arroz con la verdura y la carne.
-¿Compañeros nuevos en la carrera de Auror? -Cuestionó JiSoo sorprendida. -Eso es raro.
-Yo creo que son novios. -TaeHyung, aún si comía en silencio y sin verlos, escuchaba su conversación. -Estaban juntos, uno de ellos ha hablado con plural y ambos se han referido a alguien como su novio. -Explicó YoonGi.
-No saques conclusiones anticipadas, a ver si les estás poniendo de novio alguien que no es. -Rio Hoseok haciendo a JiSoo quedar boba viéndolo. -¿Y tú Alfa? ¿Qué tal el primer día?
-Bien, me he vuelto a sentar con Chae y la verdad que genial. -Respondió JiSoo a todos. Chaeryeong era la tercera Beta de su universidad. Solo tres de esa casta formaban parte de la colegiatura así que, fueran amigos de ellos o no, era normal conocerlos simplemente por los rumores o cotilleos.
YoonGi era uno de ellos, el que no tenía pareja no había encontrado a sus destinados, Chaeryeong era otra de ellos que compartía su vida junto a su Alfa y su Omega desde hacía un año aún si ellas no cursaban en esa universidad y por último estaba Lisa que, ignorando la conversación neutral de sus amigos, se puso en pie de forma repentina y gritando de forma aguda.
-¡No te lo puedo creer! -Para ese momento toda la cafetería, incluidos ellos mismos, veían a Lisa con caras de confusión y sopresa ante sus repentinos gritos y alegría. -¡Ah! -Volvió a gritar, moviendo su corto cabello azabache para todos lados, su flequillo quedando intacto. -¡Minnie!
Ahora todos miraron en la dirección que la chica Beta gritaba, tan solo dos personas ignoraban el estruendo jaleo y los gritos de la joven, hasta que ese nombre les captó la atención. El pelinegro de contextura delgada y delicada, pero obviamente fibrada ya que se marcaba en sus pantalones ceñidos y se veía por el cuello ancho de su camiseta, se puso en pie del mismo modo que lo había hecho la Beta.
-¡Lizz! -La pelinegra corrió hasta él, abrazándolo con fuerza, sus novias confusas viendo la escena al igual que sus amigos. TaeHyung gruñó gutural, haciendo a todos los estudiantes volver a sus asuntos y dejar de prestar atención a su cuñada. Jennie le agradeció apretando su muslo sobre la mesa y a un lado de su plato de comida.
El Alfa seguía viendo a Lisa, en especial a ese chico de cabello negro que le sonreía y hablaba muy alegre; deseando saber de qué conversaban. También arrugó su ceño cuando el pelinegro se apartó lo justo y necesario para señalar al rubio más pequeño junto a él. El chico de cabello rubio algo largo y con ondas se puso en pie sonriendo de lado y sonrojado a la Beta que rápido lo abrazó a él también, incluso tomó la desfachatez de apretar sus mejillas. ¿De que conocería Lisa a sus nuevos compañeros de clase?
-¿Por qué lo toca? -Escuchó a Rosé preguntar a su hermana.
-Controla los celos Rosita. -Bromeó Jennie besando su cabello rubio.
Entonces el pelinegro que hablaba con Lisa, el tal Jimin, negó con su cabeza y sus manos. Lisa tomó una de estas e hizo puchero, el rubio tomó el brazo de Jimin y asintió. Así fue como, poco a poco, TaeHyung vio a su cuñada acercarse a su mesa acompañada de Jimin y JungKook.
-¡Chicos! -Gritó alegre la fémina al llegar al ellos. -Os quiero presentar a mi mejor amigo del instituto Park Jimin.
-¿Tú eres Jimin? -Exclamó seguido Jennie poniéndose en pie. -Lisa nos ha hablado mucho de ti. -El pelinegro sonrió tímidamente.
-Supongo que vosotras sois Jennie y Rosé. -Saludó a ambas con una sonrisa más cálida y amplia por segundos, convirtiéndose en una bella y brillante cuando sacó al rubio de su espalda y lo expuso ante todos. -Él es JungKook, mi Omega.
Ambas sonrisas dejaron embobado a TaeHyung. De nuevo no podía entenderse, ¿qué tenían de especial ese par que lo hacían quedar como piedra observándolos? Sí, lo aceptaba, Jimin era un ser bello, con rasgos delicados pero varonil, con una sonrisa que quedaba perfectamente enmarcada por esas mejillas mullidas y sonrojadas que hacían desaparecer sus ojitos en dos finas líneas sonrientes. Y JungKook, JungKook era bonito, pequeño por esconderse en esas grandes capas de ropa oscura, su cabello rubio enmarcaba su fino rostro de grande ojos brillantes y oscuros que hicieron arruguitas a sus costados cuando sonrió mostrando sin quererlo más sus palas superiores que cualquier otro diente.
Pero su corazón punzó, su lobo se removió inquieto y su bello se puso de punta cuando el aroma inconfundible de aquellos dos combinado llegó a él. No podía saberlo seguro, pero Jimin olía a una de esas cafeterías antiguas y que uno tacharía como retro o hipster. Y JungKook, el rubio olía simplemente a biblioteca, una librería llena de viejos libros mezclados con nuevos de forma afrodisíaca.
Aquellos eran un Beta y un Omega destinados y lo podía confirmar por la marca de enlace en el cuello del Beta marcado. Ahora, TaeHyung, de preguntó sin poder evitarlo quién sería el afortunado Alfa que había podido marcar a ambos chicos.
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Nota: Aquí van a ser las cosas algo más lentas, es tan sencillo como que si ellos no quieren encontrar a su Destinados, no es la circunstancia correcta o hay el ambiente adecuado no pueden hacerlo. Ya entenderemos porqué
