Maratón 3/3
La vuelta en coche fue un silencio espeso y sepulcral. La mezcla de emociones de cada uno de ellos se podía percibir en sus aromas característicos.La extraña dulzura y amargor en Jimin había evolucionado de ser neutra a pesada. Su cuerpo dejado sobre el asiento de copiloto mientras veía por la ventanilla las calles pasar. Su mente repasando cada palabra dicha por Mia y su lobo revoltoso con una alegría que no de reflejaba en su cuerpo humano.
La calma y sensación de calidez que siempre desprendía el aroma de JungKook estaba siendo un caos. El papel olía a quemado y la tinta hacia picar sus narices al igual que el limón arder las mismas. Su lobo se mostraba tan feliz por haber podido despedirse de un modo más correcto de su hija que dolía al no saber cómo lo hizo en su primera vida. Él, como humano, pensaba en su pequeño YeonJun y en el hecho de que estaba junto a ellos siendo la luz de sus vidas porque su supuesto adorado hermano menor había fallecido poco antes de que él quedara embarazado de su bebé.
La amargura del café en TaeHyung era espesa y difícil de respirar por su curiosidad saciada. Era la mezcla de saber que ahora todo tenía sentido, de que tantas cosas que le habían dicho en su infancia ahora eran reales, de que ese dolor realmente no fue el único que lo volvió un loco.
-Tengo hambre. -Murmuró Jimin que seguía viendo por la ventanilla. -¿Qué tan mal estaría dejar a Yunnie con tus padres y comprar comida en MacDonalds para los tres? -JungKook hizo una mueca y de inclinó sobre los asientos para apoyar su barbilla en el hombro de su Beta.
-Creo que hasta ellos lo agradecerían, no suelen pasar mucho tiempo con Yunnie. -Asintió, Jimin murmuró y TaeHyung entró al parking del lugar sin decir palabra.
JungKook había preparado las patatas con la cantidad de salsa justa Sue le gustaba a Jimin en el centro de la alfombra de su habitación de hotel. TaeHyung los observaba con ese halo de descubrimiento de aprendizaje. Pues ellos ya se conocían, ellos ya tenían una historia juntos y él era el nuevo en ello aún si acaban de descubrir que no era así.
Con la cabeza gacha comió, dejando de lado las pocas conversaciones del Omega y el Beta entre ellos. Sin embargo ellos se daban cuenta de la seriedad y aire de desinterés del Alfa. Parecía ser el TaeHyung que conocieron semanas atrás en los pasillos de la universidad. Un Alfa puro distante, serio, incluso arrogante o pasota.
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No todo es trabajo del Beta ⁓ VKookMin ⁓ TaeHyung, JiMin y JungKook
FanfictionCuando una generación muere se tratan de arraigar sus ideales por muy erróneos que sean. Por suerte, para la sociedad Beta, esas creencias a mitos sobre ser seres errores de la Madre Luna no pasaron de generación en generación. Park Jimin fue conce...