Cuando una generación muere se tratan de arraigar sus ideales por muy erróneos que sean. Por suerte, para la sociedad Beta, esas creencias a mitos sobre ser seres errores de la Madre Luna no pasaron de generación en generación.
Park Jimin fue conce...
El siguiente capítulo contiene escenas para mayores de 18
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El apartamento era un maldito desastre. Los platos de comida se amontonaban sobre el fregadero y la bancada. La caja de pastillas anticonceptivas estaba abierta sobre la mesa del salón dejando en claro que seguían siendo administradas al Omega desechas en pequeños zumos de fruta ya que era lo único que toleraba ingerir. La ducha olvidada de ser limpiada cada vez que uno de los dominantes se turnaban para saciar a JungKook y el otro se podía duchar. En el cuarto habían montones de sábanas regadas por el suelo al igual que ropa impregnada de semen o lubricante. Para ese punto, entre el aroma en el lugar y los gritos que salían de él a cualquier hora, no tenían duda de que todo el edificio sabía que el joven Omega lindo y rubio había recobrado si celo por primera vez después de dar a luz.
Aunque aquello les importaba bien poco al Beta y el Alfa. Ellos, como parte animal, estaban bien orgullosos de que todo el mundo supiera que ellos eran los causantes de tal placer en su compañero.
En ese instante la cabeza de JungKook rozaba el suelo, su cuello expuesto mientras su espalda caía por la cama y Jimin lo penetraba sin fuerza contenida.
-Le vas a hacer daño. -Susurró TaeHyung con voz ronca, lamiendo el oído del pelinegro y peñizcando sus pezones desde su espalda. El Beta rio.
-Míralo, le encanta. -JungKook buscaba donde anclarse al suelo y gemía con la boca bien abierta y moviendo sus cabeza mientras apretaba sus ojos con fuerza. TaeHyung rio también, era cierto, pero se negaba a hacer daño a su pareja en un momento así de placer. Una cosa era azotarlo como hicieron hace unas horas o morderlo superficialmente como hicieron en la última ronda dejando marcas permanentes en él.
Dando dotes de su fuerza de Alfa puro cargó a ambos de forma que Jimin no salió del menor y los volvió a dejar en el centro de la cama. JungKook tomó las manos que el Alfa iba a quitar de su cuerpo para llevarlas a su entrada, su cabello rebotando con las embestidas que seguían de Jimin.
-¿Qué quieres bebé? -JungKook gimoteó haciendo presión en su entrada con las manos del Alfa. -¿Más? ¿Quieres más? -JungKook asintió rápido y decidido. -¿Alguna vez le has hecho doble penetración con algún consolador? -Preguntó a Jimin, los tres conscientes de lo supuestamente placentero que era aquello para un Omega destinado a dos.
-Solo le he metido dos dedos mientras le daba. -Expuso el pelinegro.
-Vale. -Lamiendo sus labios miró la hora, a JungKook le quedaba menos de una hora para terminar su celo. -Yo lo preparo mientras veo algo que necesito ver. -Jimin se detuvo cuando TaeHyung se lo pidió con un gesto de su mano.
-¿Estás seguro? -Preguntó saliendo del menor este se quejó golpeando el colchón y haciendo una rabieta infantil, el Alfa sonrió y lo besó largo y tendido en los labios.
