No todo es trabajo del Beta ⁓ VKookMin ⁓ TaeHyung, JiMin y JungKook

Capítulo 44~Enlazados

Maratón  pre final 3/4
Capítulos más largos de lo normal para el disfrute extremo, leer las notas al final de cada capítulo por favor ❤️

-Han muerto, somos los últimos.

En el pequeño apartamento que siempre brillaba por los gritos y risas enamoradas e infantiles solo se podía escuchar el pasar en la calle de algún coche en la oscuridad y sus reparaciones relajadas. La estancia era iluminada por la gran luna brillante en el cielo estrellado. La madre Luna parpadeó, ansiosa, viendo a sus destiandos favoritos, sus pequeños delirios y su talón de Aquiles al fin teniendo la oportunidad que ellos suplicaron y merecían tener.

La Luna se enamoró de ellos, desde el nacimiento de JungKook en su primera vida había tenido cierta adoración y era débil ante él. Trató tantas veces de liberarlo de su pesar, puso opciones y escapes para él, pero ese joven Beta siempre las evitaba o las negaba por quedarse junto a sus hermanos menores. Cuando al fin pudo, trazando líneas y enredando hilos de color escarlata, unirlo a sus destiandos creyó que todo sería el fin de sus desdichas. Porque la luna conocía y había criado a Jimin y TaeHyung con valores gracias a los acontecimientos que les hizo pasar en su vida, ella conocía sus almas y lo puras que eran.

Por eso ella les concedió aromas, por eso la madre Luna les otorgó el poder de renacer y reencontrarse, esperando que sus vidas siguientes fueran más llanas y sencillas. Mas jamás lo vio venir y, cuando estuvo frente a ella, no lo pudo evitar. La madre Luna lloró años la pérdida tan atroz de sus tres chicos favoritos en los que tanto esmero había puesto para crearlos. Ese niño de alma tan pura le pidió devolveros a la vida y ella lo haría esperando una época que no los atacara, ella quería esperar para darles la vida tranquila que merecían, pero a YeonJun le pudo la desesperación y ella lo aceptó creando un error por el ansia de conceder el deseo de dicho Alfa que siempre tendría espirito de niño.

Ahora, más de cien años después, podía lograrse. Podrían recordar su primera vida, se amarían de forma infinita y cuando murieran... Esta vez la madre Luna no cometería ningún error y los traería de vuelta como merecían.

JungKook sorbió su nariz tragando las lágrimas, TaeHyung limpió sus mejillas húmedas y sonrió de lado a Jimin que tenía su barbilla apoyada en el hombro del Omega. El Alfa analizó a ambos, ellos ya se lo habían pedido y, ya que parecía que el momento al fin había llegado, supo y sintió que era su turno de cuestionarlo esta vez.

-Mi Kookie bonito, mi lindo Omega con corazón de acero y alma infantil. -Inició conectando la mirada con él, reteniendo la ilusión en su ser. -Mi bebé caprichoso al que tanto amo. -Besó sus labios con un pequeño beso donde caricias cálidas fueron extendidas hasta sus corazones. -¿Querrías ser mi Omega? -JungKook lloriqueó asintiendo con decisión y entusiasmo, su cuerpo se dejó caer sobre el pecho del mayor y lo abrazó con fuerza. -Minnie, mi valiente y decidido Beta con alma pura y brillante. -Miró, con el Omega en sus brazos, a Park ahora. -Mi gruñón de nariz chiquitita al que tanto amo. -El Beta se acercó más a ellos y recibió un beso sobre su nariz de botón. -¿Querrías ser mi Beta?