La mañana del jueves llegó rápido. TaeHyung recordaba haberse despedido de sus destinados en el portal de estos a eso de las dos de la mañana, llegar a su casa, cerrar los ojos y volver a abrirlos a las diez para ducharse y emprender viaje.
En ese momento, parado de nuevo frente a su edificio y esperando que bajaran con sus maletas, miró esa puerta de metal y recordó escenas de la pasada noche.
-Kookie, mi vida, deja de llorar. -Decía Jimin limpiando las mejillas de su novio en vano.-No puedo. -Susurró buscando más y más del aroma de TaeHyung al restregar su nariz entre el pecho del Alfa.
-No pasó nada, Tae te cuidó. -Volvió a hablar Jimin apretando las costillas del menor al abrazarlo por la espalda.
-Y te cuidaré, cuidaré a ambos. -De corrigió el peliazul dando caricias a ambas cabelleras contrarias. -Ahora, ir a dormir, mañana nos espera un día largo. -Sonrió de lado.
-Pero... -Murmuró JungKook negándose a soltarlo y dejar que Jimin lo soltara a él. -Vamos a ir despacio, ¿verdad? -Sus mejillas rojas como una deliciosa fresa que invitaba a morderlas.
-Vamos a ir a nuestro propio ritmo. -Afirmó Jimin besando su cuello, sobre la marca de sus colmillos.
TaeHyung los observó y escuchó a su animal interior. Su lobo, siempre sabía y de su lado desde que tenía uso de razón. Su lobo, el cual nunca lo abandonó cuando él mismo como humano se esforzó por conocerlo. Su lobo, su otra mitad que ya amaba a ese par de chicos entre sus brazos.
-Prometo hacer que os enamoréis de mí, prometo haceros sentir orgullosos de llamarme vuestro Alfa y... -Dudas, una gran duda que brillaba en su mirar oscuro y que JungKook junto a Jimin de encargaron de borrar cuando le sonrieron sinceros. -Prometo convertirme en un buen papá para YeonJunnie.
La puerta del portal fue abierta, por ella salía primero Jimin cargado con tres maletas enormes y después de él JungKook portando el carrito con YeonJun sentado en él. TaeHyung salió del coche y corrió para ayudarlos.
-Buenos días. -Saludó recibiendo la misma respuesta de los adultos, el cachorro gritó agudo y feliz mostrando su alegría.
-¡Papá! -TaeHyung sintió su corazón cálido y derretirse, con un pedido silencioso en su mirar pidió permiso a JungKook para tomar al bebé. Jeon asintió y le ayudó a sacarlo del carro aún si no de alejó de ellos en ningún momento. -Papá. -Murmuró el infante escondiéndose en el cuello del Alfa, TaeHyung amplió más su sonrisa si era posible y besó sus oscuros cabellos.
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No todo es trabajo del Beta ⁓ VKookMin ⁓ TaeHyung, JiMin y JungKook
Fiksi PenggemarCuando una generación muere se tratan de arraigar sus ideales por muy erróneos que sean. Por suerte, para la sociedad Beta, esas creencias a mitos sobre ser seres errores de la Madre Luna no pasaron de generación en generación. Park Jimin fue conce...