No todo es trabajo del Beta ⁓ VKookMin ⁓ TaeHyung, JiMin y JungKook

Epílogo

-¡Cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te deseamos querido Junnie, cumpleaños feliz!

Los aplausos tras el cántico en coro, los globos de colores a su alrededor, tantas sonrisas y miradas dirigidas solo a él, la vela prendida en el centro del pastel a la que se suponía que debía hacerle algo... YeonJun se puso a llorar buscando a JungKook a su espalda con desesperación.

Los invitados al primer cumpleaños del cachorro rieron enternecidos y dejaron a los padres consolar al pequeño mientras Kai y Beomgyu se peleaban por apagar la vela de la tarta con las miradas acusatorias de SooBin y TaeHyun sobre ellos.

La recepción de los invitados, al fin familiares y amigos juntos, en casa de los Kim fue otro pequeño vendaval de lágrimas. Los padres de JungKook habían viajado exclusivamente desde Busan para celebrar el primer cumpleaños de su nieto y reencontrarse con sus consuegros, en esta vida, les hizo reír como en su juventud. Los hermanos de TaeHyung hablaban animados con algunos amigos de carrera de estos invitados como Felix, SeungMin y Jisung. Todo era una atmósfera cálida y cómoda entre charlas y risas acompasadas.

JungKook, ahora alejado un poco del gentío para tratar de relajar a su hijo, miró a sus novios haciendo una mueca cuando el llanto del pequeño bajó pero no se detuvo. Jimin tomó a YeonJun y este le golpeó para que lo soltara, TaeHyung entonces lo tomó recibiendo el mismo gesto.

-¿Qué pasa bebé? ¿Por qué no quieres estar con papi? -Preguntó JungKook volviendo a tomarlo. En los brazos del Omega estaba más calmado, pero parecía todavía intranquilo. El cachorro pidió bajar al suelo para andar, sus padres unos pasos atrás siguiéndolo.

De vuelta en la tarta, SooBin había terminado por soplar la única vela para hacer callar a ese par de mellizos escandalosos. TaeHyun rio burlón mientras Beomgyu y Kai fulminaban con la mirada al Omega más joven y de cabello azabache.

Ay luna, SooBin tuvo que confesarle a Kai algunas cosas cuando se conocieron aquella fatídica noche. El joven Alfa ni si quiera tuvo tiempo de reaccionar, de molestarse porque su Omega se había interpuesto en la relación de su hermano y cuñados, ni de sentir celos porque se había acostado con su hermano... Ver llorar esos grandes ojitos redondos y esas mejillas pálidas rojizas por el mismo llanto le hicieron abrazarlo y aceptar lo que fuera de él. Su lobo ya lo amaba, el lobo de SooBin siempre lo había estado buscando y, ahora que lo tenía con él, no pensaba dejarlo ir nunca.

Por su lado Beomgyu se esforzó en ser un Alfa más abierto y bueno para TaeHyun. Seguían yendo lento, a su ritmo, el de ellos dos, al pactado entre ambos. Pero tenían citas, pasaban tiempo de calidad juntos, compartían anécdotas y risas, se querían. Y, para ambos, era obvio que quedaba escaso tiempo para pasar del querer y el cariño al amar y el adorar.

-Aburrido. -Se quejó Kai abultando sus labios, SooBin se sonrojó porque adoraba lo malditamente tierno que era su Alfa y lo abrazó con fuerza.

BeomGyu miró a su Omega todavía reír a carcajadas sonoras y bonitas, terminando por sonreír tímido y retirar el flequillo de sobre sus ojos con su dedo en su típico acto nervioso. Las risas dulces del Omega Kang TaeHyun se detuvieron de golpe, su sonrisa no desapareció, pero su sonido se apagó cuando algo tocó su rodilla.

Volteando de lado y viendo al suelo, TaeHyun sonrió más, achicando sus ojitos grises, cuando se encontró con la dulce escena de las manitas de YeonJun abrazadas a su pierna y sus ojitos rasgados viéndolo fijo con la cabeza inclinada hacia arriba y haciendo así que su flequillo azabache de apartara de su frente.

JungKook se detuvo abrupto, haciendo que sus destinados se pararan a su espalda mientras los tres seguían a YeonJun en sus andares. Los tres viendo la escena en la que su pequeño cachorro alzaba los brazos y abría y cerraba sus manitas de dedos gorditos pidiendo a TaeHyun que lo alzara.