No todo es trabajo del Beta ⁓ VKookMin ⁓ TaeHyung, JiMin y JungKook

Capítulo 25~Burbuja

El domingo ya estaba con ellos en el tiempo. Jennie, Rosé, Lisa, NamJoon, YoonGi y SeokJin habían vuelto por la mañana hacia Seul mientras ellos se quedaron para marchar por la tarde tras recoger a YeonJun en casa de los padres de JungKook y comer con ellos.

De nueva cuenta las miradas que analizaban y juzgaban al Alfa puro fueron constantes aún si no ofrecieron palabra de queja cuando el trío destinado llegó a casa de los Jeon. TaeHyung, que quería más que nunca que la tierra lo tragara y lo escupidera en cualquier vídeo clip de los chicos de Stray Kids, sonreía nervioso y prefería hablar y jugar con el cachorro antes que verse envuelto en una conversación con los adultos.

-Papá. -Decía el pequeño señalándolo y aplaudiendo. TaeHyung, sentado frente a él en el suelo alfombrado del salón, negó con su cabeza con una sonrisa solo para el bebé.

-Sí, yo soy papá. -Aceptó por millonésima vez. -Él es pá. -Señaló a Jimin.

-Papá. -Repitió YeonJun.

-¿Y papi? -Preguntó, el cachorro señaló a JungKook decidido. -¿Puedes llamar a papi? -YeonJun gateó hasta sostenerse de sus piernas cruzadas para ponerse en pie de forma tambaleante.

-Papá. -TaeHyung negó y besó la nariz del infante con cariño hasta hacerlo reír a burbujeantes carcajadas.

-Al menos sabes quién es cada uno aún si no los llama. -Otra voz, aún si era dulce algo ronca por la edad, resonó en el salón. TaeHyung buscó con pavor a alguno de sus menores al verse acorralado por su suegro. -No te asustes tanto muchacho, no voy a comerte. -TaeHyung sonrió de lado y tomó a YeonJun bajo sus axilas para ponerse en pie y finalmente tomar sus manitas para ayudarle a dar algunas pasos torpes y adorables donde él no le dejaba realmente su peso caer. -Entonces tú eres el Alfa de mi hijo y mi yerno. -Dijo como afirmación el hombre.

-Así es señor. -Aseguró reconociendo la estabilidad de YeonJun cuando tropezó con su propio pie.

-¿Sabes? A Jimin de las hice pasar putas. -TaeHyung asintió aún si no lo miraba, la penetrante mirada del hombre le acobardaba. -Mi mujer es más benevolente porque con ver a Kook sonreír le es más que suficiente, pero yo prefiero asegurarme de que nadie nunca le haga llorar.

-Esa también es mi intención señor. -Dijo dando media vuelta cuando YeonJun quería alcanzar algunas cosas de la mesa de centro como el mando de la televisión.

-¿De dónde eres? No tienes acento de Seul ni de Busan. -Preguntó tomando asiento relajado en uno de los sofás.

-De Daegu, pero viví en Shanghái y me crié en Seul. -Explicó dejando que YeonJun lo guiara hasta las piernas de su abuelo.

-Muchos lugares. -Susurró haciendo carantoñas a su nieto cuando llegó hasta él. -¿Tus padres viven en la capital aún? -La repuesta de TaeHyung hizo que sus muecas desaparecieran y solo quedara un gran reflejo de su sorpresa y dolor por el Alfa.

-Mis padres fallecieron cuando yo era un cachorro y vivo en la capital con mi familia adoptiva. -El hombre observó como de volvía a alejar de él siendo llevado por YeonJun. La manera en que lo cuidaba, como su nieto lo adoraba y amaba sin contemplaciones solo por ser su papá aún si él no había estado en su concepción, nacimiento o primer año de vida. YeonJun no podía estar equivocado al regalarle su corazón puro e inocente a alguien.

-Te haré solo dos preguntas Kim TaeHyung. -El Alfa elevó a YeonJun y lo sujetó a su costado para ver al Hombre con detenimiento. -¿Quieres a mi hijo? ¿Quieres a Jimin? -La sornisa que le regaló el Alfa fue tan sincera y pulcra que su propio lobo Omega gruñón y viejo le hizo jadear sorprendido y conforme con todo.

-Mi Alfa ama a Kookie y Jims. -Aseguró acomodando al cachorro otra vez en sus pies cuando este pidió bajar de nuevo al suelo. -Mi corazón y alma les pertenece y está cayendo enamorado sin tapujos ni trabas ante ellos.