É𝖝𝖙𝖆𝖘𝖎𝖘

𝕷𝖚𝖌𝖆𝖗𝖊𝖘 𝖕𝖊𝖗𝖋𝖊𝖈𝖙𝖔𝖘

Josephine

El me mira, no como los demás, él me ve por lo que soy, como soy, cuando él me ve, la manera en la que me ve, él sabe de mis carencias o como estoy incompleta, pero aun así me mira, él es feliz de verme aun estando rota, cuando él me ve dejo de ser gris, dejo de ser invisible, cuando el me ve lo hace tan bien, que me hace creer que es amor.

Esa misma sensación, ese mismo deseo, anhelo de ser mirada por el me hace seguirlo. Sin importar que tuviera que correr de nuevo, saltar un muro mientras nos escapábamos del colegio, escapar de un perro rabioso, saltar por una ventana, o escapar de un guardia, realmente no me importaba nada de eso, yo iba a seguirlo porque Hero se estaba convirtiendo sin saberlo en mi lugar seguro, desde que había llegado a esta ciudad el siempre aparecía cuando las cosas iban mal, y lo mejoraba todo de la manera más inesperada.

―Esta calle de aquí es el Boulevard Evtimii ―me informo mientras caminábamos por la misma calle que había recorrido en mi primer día en Sofía, la cual estaba rodeada de árboles color amarillo, edificios antiguos y tiendas de todo tipo ―. Te lo digo porque eres relativamente nueva en la ciudad y los nombres de las calles aquí son algo raros.

― ¿Y a dónde vamos? ―Pregunte algo inquieta, ya que era la primera vez que me escapaba de Balmont y si mis padres se llegan a enterar esta vez sí estaré en verdaderos problemas, más de los que ya tengo.

―A The Moon, te debo un café ―Respondió con una sonrisa de esas que me informaban que todo estaría bien.

― ¿Aun trabajas ahí?

―No, ya no.

― ¿Te corrieron? Bueno no eras el mesero más hábil de la ciudad, pero no deja de ser injusto.

―No me corrieron ―Se rio ―. Yo renuncie, creo que les hice un favor al renunciar, lo de ser mesero no es lo mío.

―Lo confirmo ―Me eche a reír.

―Eres mala.

―Lo soy.

―Lo eres ―reafirmo sin dejar de sonreír.

― ¿Y ahora que harás? ¿conseguirás otro empleo? ―Inquirí curiosa, ya que todo lo que concernía a él se me hacía interesante, realmente interesante.

―Tengo otro empleo ―dijo encogiéndose de hombres restándole importancia.

― ¿Enserio? ¿De qué?

―Es mejor que no lo sepas ―De pronto su tono de voz se tornó más serio como si no quisiera tocar el tema, pero yo insistí.

―Vamos no te hagas el misterioso conmigo, dime, mira que no asistí a clases solo por ti.

―Te lo digo después ―respondió mientras llegábamos a la entrada de The Moon, abriendo la puerta para mí.

―Bien ―dije adentrándome al lugar, el cual se encontraba relativamente vacío.

― ¡Pero a quien tenemos aquí! ―Exclamo una chica como de nuestra edad, la cual se encontraba detrás del mostrador al vernos entrar al lugar.

―Cierra la boca Lori ―respondió Hero.

―Veo que no pierdes el tiempo niño Bonito ―replico Lori con una amplia sonrisa en el rostro cruzándose de brazos.

―Jo esta de aquí es la rara de Lori ―Me la presento señalándola con la mano.

Lori tiene el cabello corto de un intenso color caramelo, decir que no es bonita seria mentir. Luce como esas chicas relajadas y demasiado geniales que aparecen en las series de televisión de los 80s.