𝕻𝖗𝖔𝖇𝖑𝖊𝖒𝖆𝖘 𝖕𝖆𝖙𝖊𝖗𝖓𝖆𝖑𝖊𝖘

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Josephine

Dormirse triste por no recibir una llamada telefónica es ridículo, eso es algo que diría mi yo de hace unos meses, sin embargo, esa yo no conocía a Hero, en cambio mi yo de ahora cree que no recibir una llamada la cual él había prometido es el fin del mundo. Esperar con emoción que esa persona que tu consideras especial se acuerde de ti, que cumpla la promesa que te hizo por más pequeña que sea, te llena de ansiedad, mirar cada cinco segundos el teléfono, no poder dormirte, porque talvez decide llamar de madrugada y tú debes de estar despierta para contestar a tiempo, pero que tal si toda esa ansiedad y emoción se transforma en tristeza, en decepción, al darte cuenta que no eres lo suficientemente importante en la vida de esa persona, como para que se tome un minuto de su tiempo y te marque o por lo menos te piense, eso no es ridículo eso es horrible.

Estaba enojada con Hero, pero principalmente conmigo misma, por darle esta clase de poder sobre mis emociones, desde que apareció en mi vida, él tiene el control de cómo me siento, si él me dice palabras dulces soy feliz, si él no me habla soy miserable, esto debe de parar.

En clase de historia a primera hora no quería ni mirarle, pero mis sentidos me traicionan y termino haciéndolo, como siempre está sentado en la fila de atrás, tiene la cabeza gacha y cubierta por la capucha de su sudadera, cuando levanta la vista poniendo los ojos en mí, me quedo sin aliento, lo primero que me llama la atención es el golpe que tiene en la mejilla derecha ¿Qué le pasó? Ojalá este bien, y no se haya metido en problemas, sé que no debería, pero no puedo evitarlo y me siento a lado de él.

―Hey ―Me saluda.

―Hey ―Respondo manteniendo la vista fija al pizarrón, doy un respiro y me volteo viéndole a la cara.

―Siento no haber podido llamarte anoche ―Dice mirandome a los ojos.

Ignoro su disculpa.

― ¿Estas bien? ―Le pregunto.

―Si.

― ¿Qué fue lo que te paso? ―Señalo el moretón que tiene en la mejilla.

―Nada.

―Como que nada, tienes un tremendo golpe en la cara y no te paso nada ¿Te peleaste con alguien?

―No.

― ¿Entonces?

―Ya te dije que no es nada ―espeto.

― ¿No confías en mí?

―No es que no confié en ti, es que no quiero involúcrate en toda la mierda que me rodea, no quiero tu lastima, no quiero que te preocupes por alguien como yo.

―Sabes que, debería hacerte caso, debería dejar de preocuparme por ti, debo dejarme de preocupar por personas a las cuales yo no les importo ―Me levante del asiento furiosa y me senté en la fila de enfrente.

Durante toda la clase no me pude concentrar pensado en lo que había pasado, talvez estaba siendo demasiado dura o intrusiva, pero debo de darme mi lugar, esta era nuestra primera "pelea" supongo, la situación es tan ridícula, no entiendo porque no confía en mí, si yo confió en él.

Cuando el timbre sonó dando así aviso que la clase había terminado, tome mis cosas y me apresure a salir del salón, rumbo a mi casillero.

Hero me siguió.

―Hey espera, espera ―Me llamo, sin embargo, continúe ignorándolo hasta que llegue a mi casillero, antes de que yo pudiera abrirlo Hero se puso frente de este cruzándose de brazos ―. Vas hablar conmigo.

―No.

―No era una pregunta, vas hablar conmigo.

― ¿De qué voy hablar contigo? ¿De cómo no me marcaste anoche? ¿O de cómo te peleabas con Dios sabe quién?

É𝖝𝖙𝖆𝖘𝖎𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora