𝕰𝖝𝖕𝖑𝖔𝖘𝖎ó𝖓 𝖉𝖊 𝖌𝖆𝖑𝖆𝖝𝖎𝖆𝖘

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Josephine

Me levanto de inmediato de la cama, y me abalanzo sobre el de manera desesperada, con tanta urgencia como si de abrazarlo dependiera mi existencia. Mis brazos rodean su cuerpo; su cintura, su cuello, sus brazos, su ropa empapada.

―No puedo creer que estés aquí, ¿Realmente eres tú? ¿No te estoy imaginando? últimamente he imaginado este momento tantas veces que no se si esto es real ―confesé acariciándole el cabello chorreante, mis manos descendieron hasta su rostro lo que hizo que un quejido se le escapara de los labios.

Acerque la vela a su cara y me aterrorice al ver el bello rostro de Hero golpeado, tiene el labio partido y el ojo morado.

― ¿Qué fue lo que te paso? ―Murmure acercando la yema de mis dedos a sus heridas.

El agacho la cabeza.

― ¿Hero que fue lo que te paso? ―Le exigí.

―Fue Antonio y sus hombres.

― ¿Los traficantes para los que trabajabas?

―Sí, no les agrado nada que me detuvieran, a pesar que no los delate, les enojo que perdiera la mercancía y que ellos perdieran clientes en Balmont.

― ¿Pero ya se terminó? ¿Ya nunca volverás a tratar con ellos verdad?

―No, ya nunca, relacionarme con ellos fue lo más estúpido que he hecho en mi vida ―Negó con la cabeza mirando al piso, pensativo ―. Casi me matan, si no fuera por Lori no sé lo que hubiera sucedido.

― ¿Lori te defendió? ―Murmure ―. No lo entiendo ¿Cómo es que te encontraron?

―No lo sé, encontraron mi dirección, estaban vigilando mi casa, es que soy un imbécil puse en peligro a mi madre a mi hermana, a ti, ellos saben quiénes me importan, no sé lo que habría hecho si le hubieran hecho daño alguna de ustedes, no me lo perdonaría jamás. Por lo menos sé que mi madre y Sofí tienen seguridad contratada por Frank, pero tú ―Acerco su mano gélida a mi rostro y comenzó a acariciarme, cerré los ojos perdiéndome en su tacto ―. Preferiría la muerte antes de imaginar a alguien haciéndote daño ―. Se desplomo en el piso cayendo de rodillas, rodeándome con los brazos entre sollozos ―. Perdóname, perdóname Jo, soy un maldito desastre, no te mereces esto.

―Tu tampoco te mereces esto ―Lo tome de los brazos haciendo que se pusiera en pie, limpie las lágrimas que brotaban de mis ojos con rapidez, mirarlo así me partía el corazón ―. Necesitas curarte esto ―Señale sus heridas.

Me apresure al baño por una toalla, por alcohol y algo de algodón que tenía en el botiquín, cuando regrese él estaba sentado en mi cama, solo con el bóxer puesto, su demás ropa mojada se arremolinaba a los pies de la cama.

―No quería mojar tu cama ―explica señalando su ropa.

La luz de la pequeña vela iluminaba su cuerpo atlético, a pesar de los golpes el seguía siendo el chico más hermoso que alguna vez han visto mis ojos, es como ver una visión. Al pasarle la toalla este la tomo y empezó a secarse el cabello. Tome un pedazo de algodón y lo empape en alcohol.

―Quédate quieto ―Le ordene, limpiando sus heridas del rostro con este, Hero hizo una mueca de dolor cuando acerque el algodón a su labio partido.

―Te extrañe Jo ―Murmuro.

― ¿Me extrañaste? Yo casi pierdo la cordura ―Confesé en un susurro ―. No tienes idea de cuánto he imaginado este momento ―las palmas de mis manos se pegaron a su pecho firme, duro, caliente, que subía y bajaba como si dentro de él se concentrara el mismísimo infierno.

É𝖝𝖙𝖆𝖘𝖎𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora