É𝖝𝖙𝖆𝖘𝖎𝖘

𝕰𝖑 𝖈𝖔𝖒𝖎𝖊𝖓𝖟𝖔 𝖉𝖊𝖑 𝖎𝖓𝖛𝖎𝖊𝖗𝖓𝖔❄

Josephine

El invierno llegaba de forma repentina, se esperaba que en los próximos días empezara a nevar informaban en las noticias. Los arboles lo sabían, las ultimas hojas de los sauces danzaban en la brisa, anunciando su propia muerte. El color verde había desaparecido por completo, al igual que el naranja ambarino de las hojas, que yacían por montones en el suelo por donde caminaras, los arboles lucían esqueléticos y grisáceos, pero aun así en el esplendor de su muerte temporal no dejaban de ser bellos, era una clase de belleza diferente, de la clase fúnebre, una belleza oscura y grisácea que me susurraba en el oído en una brisa gélida: todo está muerto, pero tú no lo estas.

Era casi irónico que en la época más triste del año yo me sintiera más feliz que nunca, las cosas por fin iban bien para mí, la vida se siente diferente, como si durmiera sobre nubes y nadara en reluciente y dulce miel, el sentimiento de soledad me ha abandonado, por increíble que parezca ahora tengo un mejor amigo y un novio, los cueles me esperan a la entrada de Balmont, desde lejos puedo ver como conversan, Blue le dice algo a Hero y lo hace reír, Blue es así puede hacer reír a cualquier persona, es el humano más social que conozco, Hero es un poco más reservado, creo que tenemos eso en común, a ambos nos cuesta entablar conversaciones con personas desconocidas, aunque eso no lo ha detenido para ser uno de los chicos más populares de Balmont, pero vamos ¿Cómo alguien podría ignorarlo? Tendrías que ser ciega, sorda o no contar con ningún sentido para no caer bajo sus encantos.

Es guapísimo, alto, atlético, amable y aunque no lo parezca es un chico sensible, creo que eso es lo que más me gusta de él, es de esas personas que te dan esa sensación de paz, que, aunque no conozcas te dan ganas de abrazarlo hundirte en su pecho y exhalar su aroma perdiéndote en él. O talvez eso solo me pase a mí, no lo creo, solo basta mirar como babean las de primer año al verlo pasar, o peor aún como las profesoras más jóvenes demuestran más amabilidad hacia él que, al resto de estudiantes. Tener que tragarme los celos constantemente no es fácil, supongo que algún precio tenía que pagar al tener a semejante belleza de novio.

Cuando se percatan que me dirijo a ellos ambos me sonríen, cuando al fin llego a donde están Hero sostiene las puntas de mi abrigo jalándome delicadamente hacia a él.

―Me gusta cómo te queda este abrigo ―Me dice regalándome una de esas sonrisas que derretirían a cualquiera ―. El rojo te queda bien.

―Hola ―sonrió embelesada.

―Ves lo que te decía, está poniendo ojos de ciervo a medio morir otra vez ―Le informa Blue negando con la cabeza.

―Hola a ti también Blue.

―Bien hasta que te acuerdas que existo, hasta que te acuerdas que tienes un mejor amigo, como no soy el señorito perfección, como no soy don guapo, pero está bien, está bien, estoy bien con tu abandono, con tu incongruencia en esta amistad.

― ¿Siempre es así de dramático? ―Me pregunta Hero divertido.

―A veces, es más ―Le aseguro.

― ¿Yo dramático? ―Se indigna Blue llevándose ambas manos al pecho ―. Soy la persona menos dramática del universo, solo que no puedo soportar su derrame de azúcar, porque en cuestiones románticas tengo algo así como diabetes amorosa, así que podrían dejar de coquetear enfrente de mi por el amor de todos los Dioses, porque cuando lo hacen es como si se estuvieran comiendo una jugosa hamburguesa con extra queso, y una soda extra grande enfrente de un vagabundo hambriento.

―Me acusas de ser mala amiga, pero lo que tú no sabes Blue, es que estuve haciendo algunas investigaciones con algunos contactos.

―Yo soy el contacto ―aclara Hero.