𝕴𝖓𝖌𝖔𝖇𝖊𝖗𝖓𝖆𝖇𝖑𝖊

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Hero

Ahí está esa chica súper rara y loca hablando con ese becado, no puedo evitar reírme al ver su cara de enojo al verme pasar, tengo que reconocer que esa niñita tiene agallas, eso de responderle a la vieja insoportable de la profesora de Historia no cualquiera, además de poner en su lugar a la insoportable de Kimberly ayer en la cafetería fue algo que nadie se había atrevido hacer antes, además su cara de enfado, aquella voz fría y desafiante que empleo contra mi después de haberle tirado el café son realmente memorables. Es salvaje y gruñona, algo interesante al fin.

Comparto clase de historia con ella, así que será entretenido ver la segunda parte de la pelea con la profesora, para mi sorpresa la chica gruñona entra indiferente, mientras la Ester la asesina con la mirada, a ella parece importarle una mierda, todos alrededor somos indiferentes para ella o por lo menos da la impresión de que es así, le deja el trabajo que le ha dejado de castigo en el escritorio y se sienta una fila al frente de mí, por lo cual puedo verla sin que se dé cuenta, ni siquiera me voltea a mirar ¿Por qué no me voltea a ver? Por lo menos esperaba que me ofreciera un ceño fruncido o una mirada asesina por el incidente de ayer, pero no me da nada ¿Por qué estoy mirándola? Pero lo más preocupante ¿Por qué estoy esperando un poco de atención de su parte? Que jodido estoy.

Recoge su cabello rubio y se hace un chongo alborotado sostenido por un bolígrafo mechones de cabello le cuelgan a lado del rostro.

Tentadores.

¿Por qué rayos sigo mirándola?

Ella mira fijamente al pizarrón, pone atención a la clase, hace apuntes, de vez en cuando se lleva el bolígrafo a los labios, o se muerde las uñas, sus labios son carnosos de un tono rosa claro, me pregunto si serán tan suaves como se ven, por un segundo me imagine pasando mi pulgar por ellos.

¡Qué mierda me pasa! ¡Que mierda estoy pensando! Solo es una chica, debo de dejar de mirarla. Me doy cuenta que los demás idiotas de la clase también la miran embobados, la ven como carne nueva, carne fresca que devorar y después desechar, el jodido de Alex Beck le tira un pedazo de papel en el cabello, que patético, da pena ajena el pobre imbécil ¿Cuántos años tiene? ¿13? Ella se quita el pedazo de papel del cabello, y mira a Alex con cara de asco mostrándole en dedo corazón. No puede evitar reírme.

La clase termina, ella sale sin mirar a nadie, parece vivir en su propio mundo lo cual la vuelve interesante, lástima que solo compartamos una clase, sería divertido mirarla por mas rato.

Me dirijo a mi siguiente clase, todas son una tortura, es como hundirse en un abismo de aburrimiento mortal, hasta que llega la hora de deportes la única clase en que soy bueno, ¿Acaso existe algo mejor que el futbol? No lo creo, es el deporte mundial por alguna razón, estar en el equipo es lo único bueno de estar en esta horrible escuela, en este momento de mi vida jugar al futbol es lo único que mantiene cuerdo.

Después de la practica con el equipo termino empapado en sudor, me dirijo a los vestidores cuando se me acerca el idiota de Theo Tesla.

― ¡Hey chico veneno!

―Cierra la maldita boca Theo ¿Qué mierda quieres? ―Le pregunto mientras sigo caminando.

―Necesito más pastillas hermano, solo quiero saber si tienes ahora o si no consíguemelas.

―Tu sí que estas jodido Theo, no tiene ni una semana que te surtí deberías tomártelo con calma ―Le aconsejé al muy infeliz.

―Estoy bajo mucho estrés, los exámenes, los entrenamientos, además mi padre me está presionando y haciendo trabajar en la empresa después de clases, las necesito.

É𝖝𝖙𝖆𝖘𝖎𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora