SANDWICH DE ATÚN Y CRISTÓBAL COLÓN

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—En serio te ibas a ir sin despedirte? - Escuché la voz de Leandro cuando iba saliendo del edificio

—Aun no me voy - Reí y atrapé una pelota que me había lanzado.

—¿Tienes tiempo para ir por algo de comer? -  Miró el reloj.

—Eso creo, si - Hice una mueca rara y le lancé la pelota de regreso.

Leandro me invitó un sándwich de atún, esta vez le puso tres aceitunas, y yo me recordé internamente las palabras que me habia repetido tantas veces en mi mente la primera vez que me hizo uno de estos.

« Esto no puede ser y debo aprender a vivir con ello »

Me iba a Europa a hacer esto y regresaría como una nueva persona. Eso era lo que tenía que hacer. Por mamá.

Mamá... era razón suficiente la noche que me decidí a enfocarme en mi trabajo...

Pero... joder, ahora estaba repitieno todo lo que había vivido desde esa navidad cuando recién llegué a los cuartos en la iglesia.

"Pasaron veranos, otoños y primaveras, veranos otoños y primaveras, nunca inviernos, solo veranos otoños y primaveras"

Eso decía Leandro, nunca entendí porque lo decía, ni cuando se decidió a explicármelo el invierno después de vacaciones, dijo que era porque el invierno no pasaba, el invierno se quedaba.

¿Entendí? No.

¿Le volví a preguntar? No.

Intuí que era alguna de las cosas bíblicas y decidí que ya no quería saberlo, comprenderlo, entenderlo, ni ninguna otra palabra terminada en "lo" son misterios de la vida que se quedan pendientes hasta que se olvidan, siempre se olvidan, como la evolución o la existencia de la vida. Hay gente a la que simplemente se le olvida... ¿O seré solo yo? A veces se me olvidan cosas así, y llega alguien a querer hablar y yo no tengo idea de lo que están hablando, me explican pero es como si le hablaran a un balde de agua, es inútil, y algún día, pasado el tiempo las neuronas finalmente conectan y boom, Cristóbal Colón vuelve a mi mente. Puedo hacer ecuaciones mentales en segundos pero olvidarme de quién descubrió América, si, pero en mi defensa eso lo encuentras en internet, y el pronóstico de inversión capital no lo encuentras en internet... bueno si lo encuentras pero si no lo sabes interpretar entonces no vale de nada, y eso es para lo que vivo en este momento. Predecir. Ja, me he topado con quien me dice que si soy psíquico o que si me dedico al tarot, y no voy a mentir, me he aprovechado de algunos de ellos, pero es lo que sucede cuando tienes la loca idea de independizarte. Yo quería independizarme, dejar de depender de lo que pasaba en la iglesia, y sobre todo, dejar de ser una carga.

No como cuando llegué a los cuartos en ese diciembre... en ese crudo invierno. Mierda, ¡Ahora lo entiendoooOOOO!

Leandro decía eso por mi. Sabía que era difícil para mí pensar en diciembre. En perder a mi familia, en estar secuestrado; Pero ya no tenía que sentirse así por mi, ahora iba a haber veranos, primaveras, otoños y también inviernos. Este invierno iba a ser diferente y me iría a Europa a trabajar. No me pasaría nada y podría empezar a vivir mis inviernos de la mejor manera... ¿Verdad?

Y de pronto ya no queria irme, queria quedarme aqui a pasar navidad con él. Acepté el trabajo principalmente porque habia mucho dinero de por medio, pero creo que también estaba resignado a celebrar la navidad inconscientemente.

Pero... no podia darle la espalda a la empresa. Confiaban en mi.

"Leandro también confía en ti" Me reclamó mi voz interna. Quise golpearla en 7 idiomas distintos por no ayudarme - Si, pero no ha dejado 9 millones de Euros en inversión en un zopenco como yo! - Traté de autoreclamarme. Fracasé porque mi voz siguió hablando "Y tu solo lo estas alejando" Quería abofetearlo, no íbamos a tener esta conversación - Callate, haremos lo que está bien y lo que necesitamos hacer, así que deja de lado tu tonterías y enfocate en tu trabajo! - Reclamé de vuelta. Como si hubiera ganado esta guerra conmigo mismo la voz pareció irse a ver algún documental sobre focas y guepardos o algo similar porque no volvió, pero en su lugar escuché la voz de Leandro que me llamaba de vuelta a la tierra.

L(e)androDonde viven las historias. Descúbrelo ahora