¿Una última selfie?

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Narra Leandro

—¿Ren, que tal? ¿A qué debo el honor de tu llamada? - Contesté cuando vi que Renaldo me llamaba.

—Hola Leo, solo hablaba porque el joven Landro no llego a dormir, y queria ver si aún estaba contigo porque lo llamo y me manda a buzón.

—¿Cómo que no llegó? - Esperaba que fuera alguna broma, pero Renaldo no hacía bromas, estaba pidiendo que Landro lo hubiera convencido de hacerme una. Pero a quien engaño, Renaldo nunca aceptaría tal cosa.

—Si, pensé que se había quedado en casa contigo, como mencionaste que verían una película solo me pareció lógico que tú madre no lo dejara irse solo tan tarde.

—Eran apenas las 6 cuando se fue... - Comencé a caminar en círculos por la habitación.

—Lo he llamado unas 15 veces pero me manda al buzón - Explicó Renaldo, sabía que estaba diciéndolo de nuevo porque estaba realmente preocupado, esto era verdad. No era ninguna clase de broma... ¿Pero porque no llegaría? ¿Por qué se habría ido a otro lado? ¿Por qué no atenderá las llamadas?

—Iré a hacer la Alerta, llámame si tienes noticias - Dije rápidamente y colgué el teléfono. No era usual que fuera tan descortés, ni tan mandón, pero no podía pensar en otra cosa más que en Landro, salí de casa y fui al módulo correspondiente.

Cuando la señorita me puso mil trabas para levantarla fue la primera vez en mi vida que solté una maldición con el afan de ofender.

—¡Maldita sea! Usted tiene una sola maldita tarea y ¿Me va a hacer esperar 72 horas para ver si aparece? Disculpeme pero usted... - Me detuve porque actuar así no era correcto ni me ayudaría en nada -  Lo lamento, no tengo derecho a hablarle así, pero... - Me sentí impotente. Landro estaba desaparecido y yo no podia ni siquiera hacer un tonto papeleo, me limpiéuna lagrimia antes de que escurriera por mi mejilla - ¿Cree que podamos adelantar el tramite? - Soy consciente de lo diminuta que sonó mi voz.

Quizá fue lastima, pero me gusta pensar que Dios la hizo entrar en razón porque se volteo al computador y me pidió los datos.

Usamos una selfie que nos tomamos antes de que se fuera.

Cuando regresé a casa me eché a llorar porque me invadió la nostalgia y el abrumador pensamiento de que podría ser la última foto que tendría de él con vida.

Lloré y oré como un loco.

Mamá se unió a mi.

Luego también papá.

Imaginemos que la tipografía del capítulo es diferente solo, proque lo narra Lean

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Imaginemos que la tipografía del capítulo es diferente solo, proque lo narra Lean.  (Pd: Lean va a narrar todo ahora que Lan murió [Mentira, no murió {aún} No mentira, pero no será lo único que tendremos de la perspectiva de Leandro] a menos que si muera... no, mentira).

L(e)androDonde viven las historias. Descúbrelo ahora