Capítulo. 25

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Mentiras piadosas

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Mentiras piadosas.

Annya.

No me dejaban de sonar las palabras de Carlo en la cabeza, algo estaba mal y ese algo me estaba dando la ligera sospecha de que Zeus estaba mintiendo sobre algo.

Sus actitudes conmigo son extrañas, lejos de sus ganas de joderme la vida me fijo en sus gestos de acosador, él cree que no me doy cuenta que desde que nos conocimos va todas las noches a verme bailar, que siempre estoy bajo su atenta mirada y pude comprobarlo anoche con la conversación que no esperaba escuchar; no es por ser paranoica, pero estoy empezando a sospechar que alguien me está siguiendo y ese alguien es Zeus.

Todos los días siento la sensación de que alguien me sigue, que alguien está acechándome y cada vez que volteo no hay nadie, no hay ningún sospechoso, solo rostros conocidos y algunos desconocidos, pero ninguno repetitivo o que me haga creer haber visto antes.

Había dicho que no iba a pensar en Sanders, me resulta difícil no hacerlo cuando vi ese último mensaje.

Jamás consideré que Zeus sería capaz de cobrarme algo, no tenía la necesidad de hacerlo, sabía que solo lo hacía con la intención de molestarme y lo peor era que lo lograba. Nunca había conocido una persona tan pedante e insistente, él tenía que entender que no podíamos mantenernos cerca y más cuando el mismo era el que me alejaba con sus actitudes estúpidas.

Muerdo mi manzana esperando la respuesta de Lionel, necesito que me avisé quien será mi contrincante esta noche, debo saber qué artimañas usar. Anotó en mi libreta los gastos que tengo pendiente, el pago de mi departamento, la mensualidad que pagaré en las clases de baile, aunque me dijeron que no, y no debo olvidar el gasto extra del maldito vestido rojo que regalé.

Suspiré cansada y estresada de todo.

Tan idiota, se me ocurrió regalar el vestido y el estúpido de Sanders cobrármelo, mañana iría a darle el dinero del vestido porque acabo de pagar la mensualidad de este mes o... Podría agarrar parte del dinero que estoy ahorrando para mi academia y safarme del pendiente ya.

Sí, eso iba a hacer, era muy buena hora, solo tenía que preguntarle a Drake dónde es que se encuentran las empresas Wellesley y después de dejar el dinero irme al trabajo.

Terminé mi manzana y agarré un banquito para poder alcanzar la caja de mis ahorros que estaba encima del closet, agarre la cantidad exacta y baje. Tome uno de mis bolsos y guarde el dinero, estaba lista para salir del departamento, ya tenía la dirección de la empresa.

[Lionel]

"Saliendo del trabajo te vienes, la carrera será donde siempre y te tengo una sorpresa, te recomiendo usar alguna ropa cómoda, bella."

Respondí el mensaje sin dejar de caminar, la recepción está sola, eso me indica que como siempre mi amigo está ocupado.

El aire contaminado que respiraba me hacía toser ganando que la gente me viera mal, los lugares por los que pasaba para llegar al metro estaba inundada de olores fétidos. No todo era como lo pintaban en las películas, las ratas caminaban cerca de los puestos de comida que estaban aquí y eso que yo soy mucho de comer en la calle.

𝗭𝗮𝗻𝗻𝘆𝗮 [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora